(AMP) Fomento confirma que quitará el peaje de la autopista AP-1 en noviembre y de la AP-7 en 2019

Ratifica el «compromiso» del Gobierno con autopistas públicas y gratuitas para suprimir desigualdades entre territorios

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha confirmado que la autopista AP-1 Burgos-Armiñón «se liberará» de su actual peaje el próximo 30 de noviembre, fecha en la que concluye el actual contrato de concesión de su explotación con una empresa privada, el grupo Itínere.

Ábalos rafiticó asimismo que a finales de 2019 quedarán libre de pago para los usuarios los dos tramos de la AP-7 que discurren entre Tarragona y Alicante, en este caso actualmente gestionados por Abertis.

El titular de Fomento subrayó además la disposición del nuevo Gobierno a levantar los peajes del resto de vías de pago cuyas concesiones venzan dentro de la Legislatura, al transmitir el «compromiso y la voluntad» del Ejecutivo de que la red de autopistas sea pública, gratuita y sostenible.

De esta forma, también quedará libre de peaje la otra autopista que termina su plazo de explotación dentro de esta legislatura, la AP-4 Sevilla-Cádiz, cuya concesión concluye en diciembre del próximo año.

El ministro cambia de esta forma los planes que el anterior equipo de Fomento tenía sobre el vencimiento de la red de vías de pago, que pasaba por no prorrogar los actuales contratos de concesión, si bien emplazaba la decisión sobre el futuro de las autopistas a un acuerdo entre las principales fuerzas políticas.

El actual titular de Fomento indicó que su decisión de levantar peajes reside en el número de años en los que estas vías se han tenido en concesión y de pago, un periodo de tiempo que, según asegura, alcanza en algunos casos los cincuenta años y en otros muchos supera «el inicialmente establecido para amortizar la inversión que se realizó para su construcción».

En este sentido, denunció la cascada de prórrogas que la concesión de la AP-7 ha ido registrando a finales del pasado siglo, la última, la aprobada en 1997 para trece años. «En esta vía el plazo de concesión original tenía que haber concluido en 1998», apuntó

No obstante, Ábalos también atribuyó la supresión de los peajes a su consideración de que es necesario eliminar las diferencias que actualmente existen entre distintos territorios en cuanto al pago por circular por autopistas se refiere.

VERTEBRAR.

«Eso también es vertebrar. Es absurdo que en unos territorios estén penalizados con peajes y otros no», aseguró el ministro en su primera intervención en el pleno del control al Gobierno en el Senado.

Así, el titular de Fomento ratificó ante la Cámara Alta que la AP-1, la primera autopista que concluye su contrato, el 30 de noviembre, «no se prorrogará y se liberará de su actual peaje».

Ábalos respondía a una pregunta de la senadora del Grupo Mixto Elvira García, que aplaudió la confirmación del ministro manifestando su esperanza de que constituya el primer paso para una red de autopistas «pública, gratuita y sostenible».

«Ese es el compromiso y la voluntad del Gobierno», replicó de su lado el ministro, quien no obstante reconoció la asignatura pendiente en este ámbito, la de «garantizar la sostenibilidad y la viabilidad de la red viaria» del país.

«Pero para ello, lo primero que hay que hacer es igualar la condición de las vías en los distintos territorios. Es absurdo que unos estén penalizados y otros libre de peaje», indicó. «Cuando todos estén igualados analizaremos la viabilidad de la red», concluyó.