(AMP.) BBVA mantiene sus previsiones de PIB, pero sitúa el déficit en el 2,8% este año y en el 2,1% en 2019
BBVA ha mantenido sus previsiones de crecimiento para este año en el 2,9% y en el 2,5% para 2019, pero ha situado el déficit en el 2,8% este año y en el 2,1% para el próximo año, por encima de los objetivos del Gobierno, según se desprende del último Informe Situación España.
Así lo ha señalado el economista jefe del Grupo BBVA, Jorge Sicilia, durante la presentación del informe este martes, donde también ha asegurado que el crecimiento del PIB se mantiene «fuerte», pese a que la composición de la demanda es «menos virtuosa que en años anteriores».
En esta línea, el responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, Rafael Doménech, ha afirmado que se prevé un crecimiento del PIB intertrimestral en el segundo y tercer trimestre del 0,8%.
Doménech también ha apuntado que con una política fiscal neutra se podría haber alcanzado el objetivo de déficit del 2,2%, pero la rebaja del objetivo de déficit supone un aumento de unas cinco o seis décimas del déficit estructural, respecto al escenario alternativo en el que se hubiesen cumplido esos objetivos «más estrictos» y, además, «hace que la política fiscal sea procíclica».
También han apuntado que la prolongación del proceso de normalización de la política monetaria convencional mantendrá el coste de financiación de la economía española en niveles reducidos, lo que hará que la apreciación del tipo de cambio del euro frente al dólar sea «algo menos intensa» y dará un «impulso adicional» a las exportaciones y al PIB. Además, esta normalización compensará a corto plazo la mayor fuerza que ejercen algunos vientos de cara, como el precio del petróleo.
«Esta solidez en el desempeño de la actividad económica se explica por la continuación del crecimiento del gasto en el consumo de las familias y por el aumento de la contribución del sector de la construcción, gracias a la recuperación paulatina del aumento de la inversión residencial y a que el gasto en capital público comienza a revertir las pérdidas observadas durante el periodo de reducción del déficit», según se desprende del informe.
La tasa de paro, por su parte, podría situarse en el 15,2% este año y en el 13,5% en 2019, y el avance de la actividad sería suficiente para crear unos 878.000 puestos de trabajo entre este año y el que viene. De cara a este año, BBVA ha revisado a la baja la previsión de creación de empleo por la evolución desfavorable de la ocupación en el primer trimestre.
En concreto, prevé que la ocupación crezca un 2,3% en 2018, tres décimas menos que en el escenario previo, aumento que también se prolongará en 2019. Además, ya que la población activa «apenas cambiaría», estima que este aumento de la ocupación se traducirá en una disminución de dos puntos de la tasa de paro hasta situarse en el 15,2%.
En el informe también se recoge que si se cumplen las previsiones de BBVA Research, el número de ocupados rozaría los 20 millones a finales de 2019, aunque se apunta que la recuperación del mercado laboral «no sería completa».
CERCA DE LA TASA ESTRUCTURAL DE PARO, DEL 15%
De hecho, a finales de 2019, el nivel de empleo todavía se situaría un 4% por debajo de la registrada a comienzos de 2008, mientras que la tasa de desempleo sería cuatro puntos mayor. Las previsiones de BBVA apuntan a que España estaría cerca de su tasa de paro estructural, que se situaría alrededor del 15%, pero asegura que «hay mucha incertidumbre relacionada con cuál ha sido el impacto de las reformas».
«Esto es algo que vamos a ir observando, pero ojalá la tasa de paro estructural esté por debajo del 15% y sigamos viendo un crecimiento fuerte del empleo durante los próximos años», ha subrayado Sicilia durante el turno de preguntas.
Respecto a la implantación de nuevas figuras fiscales, Doménech ha afirmado que habrá que ver cuál es el impacto de estas medidas y cuáles son los costes. «Nos gustan los impuestos que no son finalistas», ha apostillado, tras apuntar que cuando se ponen impuestos a un sector es porque «hay una externalidad negativa».
Sobre Cataluña, Doménech ha señalado que la incertidumbre sobre el entrono político ha disminuido, aunque sus efectos sobre la actividad económica «permanecen».
Por otro lado, en el informe se señala que las exportaciones de bienes y la inversión en maquinaria y equipo han mostrado «una fuerte desaceleración» en la primera mitad del año.
Asimismo, se señala que la apreciación de cambio del euro frente al dólar o el incremento del precio del petróleo han afectado a lo competitividad de los productos españoles. Además, a esto se ha sumado el entorno de menor crecimiento en alguno de los principales socios comerciales del país y algunos problemas de oferta en sectores específicos.