(AMP) Asturias, Aragón y CyL exigen a Ribera que sea «cómplice» para que las térmicas no cierren en 2020
MADRID, 26
Los presidentes de los gobiernos de Asturias, Aragón y Castilla y León han exigido a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que sea «cómplice» con estas comunidades para evitar que las centrales térmicas en estas tres autonomías no cierren en 2020, como están solicitando, de manera que el final del carbón no sea «abrupto» y haya tiempo para construir una alternativa económica para las zonas mineras.
Así lo han explicado los tres presidentes, Javier Fernández, Javier Lambán y Juan Vicente Herrera, tras reunirse durante dos horas con Ribera y con los secretarios de Estado de Energía y de Medio Ambiente en Madrid. El encuentro se produce en respuesta a la carta que los dirigentes autonómicos remitieron a la ministra exigiendo una «transición justa».
Los tres han sido contundentes en que si no existe una alternativa económica para las zonas afectadas antes de que termine la extracción y uso del carbón, la transición energética que defiende el Ministerio para cumplir las exigencias de la UE no será justa. Para ello, una de sus principales reivindicaciones es que se presione a las dueñas de las térmicas que consumen ese carbón para que no cierren en 2020.
Las solicitudes tienen que ser autorizadas por el departamento que dirige Teresa Ribera y de ahí la reclamación a la ministra para que sea «cómplice» con la reivindicación autonómica de que se prolongue la vida de estas centrales hasta 2030. Es el tiempo que, según los dirigentes autonómicos, puede costar poner en marcha nuevos proyectos económicos que generen empleos alternativos a los que se perderán por el final del carbón.
Lambán ha sido contundente al denunciar el cierre de la térmica de Andorra por parte de Endesa, a la que ha acusado de no demostrar la responsabilidad social «que cabe exigirle a una empresa moderna del ámbito de la Europa occidental». «La ministra creo que entiende ese planteamiento y será cómplice con nosotros en esa exigencia de responsabilidades», ha afirmado.
El presidente del Gobierno de Aragón ha sido exigente con la citada empresa, a la que le reclama no sólo que haga las inversiones necesarias para prolongar la vida de la central, de acuerdo con los parámetros que impone Bruselas, sino también que se comprometa con la creación de alternativas económicas. Proponer energías renovables, a su juicio, no es la solución. «El sol y el viento son nuestros, no de Endesa, y tenemos empresarios aragoneses comprometidos», ha apuntado.
Según Javier Lambán, la ministra les ha mostrado «buena predisposición a hacer lo que esté en su mano» para evitar una «interrupción abrupta del carbón» sin que se haya dado paso a actividades nuevas. «Cerrar en 2020 es incompatible con la justicia de la transición», ha insistido.
EMPRESAS CON «VISIÓN DE ESTADO»
En esta misma línea se ha expresado el presidente del Gobierno de Castilla y León. Juan Vicente Herrera ha asegurado que es posible que algunos proyectos mineros puedan continuar porque son rentables y están haciendo cuentas para devolver las ayudas recibidas, como exige la UE para continuar la actividad.
Así, ha dicho que es el caso de Hijos de Baldomero García, que trabaja precisamente con el Ministerio de Transición Ecológica en cómo devolver esas ayudas. «Pero hacen falta grupos térmicos que compren ese carbón. Obliguemos a las empresas a que tenga visión de Estado», ha reivindicado Herrera.
El dirigente de Castilla y León ha pedido, por otro lado, al Ministerio que tenga en cuenta también en sus negociaciones con los sindicatos de la minería a los trabajadores de las empresas auxiliares. «Y el compromiso es atenderles también», ha asegurado.
PRECIOS ESTABLES
Por último, el presidente del Gobierno de Asturias, Javier Fernández, ha reclamado igualmente a la ministra colaboración para prolongar la vida de las térmicas y dar tiempo a que las economías alternativas sean fuertes.
Ha explicado además otra vertiente del problema, el alza de precios de la electricidad que puede producirse por el cierre en año y medio de las térmicas, lo que en el caso de la industria asturiana es «preocupante». Javier Fernández ha subrayado que este sector necesita «fórmulas estables de precios» para asegurar a medio y largo plazo la producción.