Amnistía alerta del aumento de homicidios y el reclutamiento de menores en el Sahel
La ONG Amnistía Internacional (AI) ha alertado este lunes del aumento de homicidios contra niños y niñas, así como del reclutamiento por parte de grupos armados, como Estado Islámico y las filiales de Al Qaeda, de otros menores en la triple frontera de los países del Sahel.
En su último informe sobre la situación en Tillabéri, en el suroeste de Níger y fronteriza con Burkina Faso y Malí, Amnistía documenta «las devastadoras consecuencias» para los menores que está provocando el conflicto, en el que los grupos armados han cometido crímenes de guerra, entre los cuales están los ataques a escuelas y almacenes de alimentos y grano.
«Muchos niños y niñas están traumatizados tras haber presenciado los ataques letales perpetrados contra sus pueblos. En algunas zonas las mujeres y niñas están expuestas a secuestros y matrimonios forzados con combatientes y se les ha prohibido realizar actividades fuera del hogar», denuncia Amnistía.
El director adjunto de Amnistía para la respuesta a cuestiones de crisis, Matt Wells, ha demandado al Gobierno de Níger y a sus socios internacionales que adopten medidas urgentes para evitar que se produzcan estos abusos contra los más pequeños, además de defender «los derechos fundamentales de todas las personas afectadas por este conflicto letal».
«Las autoridades de Níger no han protegido a la población civil. Testigos de los ataques cuentan que, a pesar de sus llamamientos urgentes, las Fuerzas de Defensa y Seguridad de Níger no suelen aparecer hasta mucho después de que los homicidios y saqueos hayan terminado», critica la ONG.
ASESINATOS Y RECLUTAMIENTO DE MENORES DE EDAD
El conflicto en Tillabery ha experimentado una importante escalada desde principios de este año, Según datos de la organización Armed Conflict Location & Event Data Project (ACLED). Entre enero y julio de 2021, la violencia contra la población civil se ha cobrado la vida de 544 personas, superando así la cifra de años anteriores, entre las que hay más de 60 menores de edad.
Estado Islámico en el Gran Sáhara, que opera principalmente en la zona fronteriza con Mali, parece ser el responsable de la mayoría de estas muertes. Según los testimonios a los que ha tenido acceso Amnistía, los asaltantes irrumpen enmascarados y con motocicleta en las aldeas abriendo fuego contra los niños y los hombres más jóvenes.
Las fuerzas estatales no cuentan con presencia permanente en la zona, después de que a finales de 2019 decidieran abandonar la región debido al alto número de bajas que tanto este grupo como el de Apoyo al Islam y los Musulmanes, vinculado a Al Qaeda, les han ocasionado en el pasado.
Amnistía Internacional denuncia que el reclutamiento de menores ha aumentado significativamente en lo que va de año, en especial en el departamento de Toridi, cerca de la frontera con Burkina Faso. Detrás de la mayoría de estos casos estaría el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes, que ofrece a cambio dinero y alimento a jóvenes de entre 15 y 17 años.
ATAQUES SOBRE INFRAESTRUCTURAS «OCCIDENTALES»
Como parte de su oposición a una educación que consideran «occidental», Estado Islámico en el Gran Sáhara y el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes han incendiado escuelas y amenazado a profesores y trabajadores de estos centros, provocando hasta ahora el cierre de al menos 377 escuelas en Tillabery, privando de acceso a la educación a más de 31.000 niños y niñas.
«El derecho internacional humanitario prohíbe los ataques a las escuelas a menos que el edificio escolar se esté utilizando con fines militares», recuerda la ONG, que también ha documentado ataques a centros médicos de la región, por lo que el acceso a la salud se ha visto mermado, como refleja el aumento de enfermedades antes controladas, como el sarampión.