AM.- Urkullu pide a Sánchez la prórroga del estado de alarma porque, si no, habrá «una situación muy delicada»
El lehendakari convoca este martes la comisión de expertos y asegura que «en ningún caso» se relajarán medidas
BILBAO, 12
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido hoy al presidente Pedro Sánchez la prórroga del estado de alarma más allá del 9 de mayo, cuando decae el actual decreto, porque, si no, se vivirá una situación «muy delicada», con problemas jurídicos para mantener las restricciones y una relajación ciudadana.
Además, ha anunciado que ha convocado para este martes a la comisión de apoyo del LABI (Plan de Protección Civil de Euskadi) para analizar la situación epidemiológica al alza tras la Semana Santa y ha asegurado que, «en ningún caso», se plantea que se vayan a «suavizar» las medidas vigentes.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Urkullu ha advertido de las consecuencias que conllevaría no extender el estado de alarma tras el 9 de mayo. El Lehendakari ha reiterado su «preocupación por cómo se manifiesta esta decisión, si es que se ha adoptado de manera firme y sin vuelta atrás, sin contraste» con los presidentes de las comunidades autónomas, que se han visto «sorprendidos».
«No sé cuáles son las razones que pueda tener le presidente del Gobierno español en las circunstancias que estamos viviendo», ha señalado el lehendakari, que ha insistido en que queda menos de un mes para el 9 de mayo y «vamos a tener que seguir conviviendo con la pandemia por muchos meses».
RECLAMA GARANTÍAS JURÍDICAS PARA QUE LAS CCAA PUEDAN TRABAJAR
Por ello, ha pedido al presidente, Pedro Sánchez, que «sea consciente de que las comunidades autónomas» tienen que saber trabajar con «garantías jurídicas» para atajar la transmisión del coronavirus. De este modo, ha recordado que en Euskadi el Gobierno está «lastrado por la insuficiencia de garantías jurídicas» teniendo en cuenta «decisiones» del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
«Si fuera posible, yo creo es necesario mantener el estado de alarma», ha asegurado Iñigo Urkullu, quien ha recordado que él solicitó en octubre la declaración del estado de alarma y ha advertido de que, si ahora se deja sin aplicación, habrá consecuencias como «una interpretación equivocada» por parte de sociedad ya que puede haber «un exceso de confianza», además de una «incapacidad operativa rápida» para adoptar decisiones e «insuficiencia de garantía jurídica».
Por ello, ha subrayado que, hasta que concluya la tramitación de la ley antipandemia en el Parlamento Vasco, «nos vamos a encontrar un tiempo muy delicado».
NO SE PLANTEA SUAVIZAR LAS MEDIDAS CONTRA LA PANDEMIA
El lehendakari ha explicado también que ha convocado para mañana martes la comisión de apoyo al Consejo Asesor del LABI y escuchará las interpretaciones que los profesionales le planteen tras el análisis de la Semana Santa. En base a eso, convocará o no al Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi, que decide sobre las restricciones que se adoptan.
En todo caso, ha manifestado que no se plantea «suavizar en ningún caso» las medidas establecidas frente a la pandemia. «En Euskadi tenemos una dinámica de medidas mantenidas con un compromiso absoluto de que sean bastante exigentes, pero que sean mantenidas, intentando guardar un equilibrio entre lo que es la preservación de la salud pública, la salud individual y la salud colectiva con también la salud económica en la sociedad y la salud emocional», ha añadido.
En esta línea, ha reiterado que, si se cumplen las medidas en vigor, «deberían ser suficientes» y no sería necesario «aplicar medidas más restrictivas todavía». No obstante, ha precisado que habrá que ver cuál es la evolución epidemiológica porque la pandemia va a seguir durante «muchos meses todavía» pese a «la luz» de las vacunas.
El lehendakari ha asegurado que no ha «dudado» sobre las restricciones que se han ido estableciendo hasta ahora, si bien «comprende perfectamente las sensaciones que se puedan vivir» en la sociedad tras más de un año de pandemia y también en «determinados sectores» afectados por esas medidas.
MAYOR CAUTELA ANTE LAS NUEVAS VARIANTES
Iñigo Urkullu ha incidido en que «la sociedad tiene que ser consciente de lo que nos jugamos en la capacidad de respuesta asistencial», sobre todo en las UCI, y ha incidido en que las distintas variantes que están apareciendo hacen que haya que tener «la mayor cautela posible».
El presidente vasco ha asegurado que le «enorgullece» la respuesta que se ha dado desde Osakidetza y el Departamento de Salud en la atención en el ámbito sanitario y desde las instituciones vascas en su conjunto en sociosanitario y económico, y se ha mostrado convencido de que, pese a los datos epidemiológicos que mantiene Euskadi, las medidas que se han ido estableciendo «sirven».
Urkullu, que ha eludido entrar «en una carrera de rankings», ha afirmado que «aquí hemos dado la información absolutamente fehaciente, veraz, con absoluta transparencia» sobre la incidencia de la pandemia. En este sentido, ha recordado que esta semana pasada se ha escuchado «alguna cierta polémica» sobre datos de contagios, en referencia a la Comunidad de Madrid, aunque no la ha citado. VERANO Y VACUNAS
En este marco, ha augurado que este verano habrá que ser «todavía más estrictos» en el cumplimiento de las medidas que el pasado año y se mantendrá la emergencia sanitaria mientras no se alcance una inmunización «a un nivel determinado».
Urkullu ha deseado que «ojalá» se cumplan las previsiones de que para finales verano el 70% de la población esté vacunada, pero ha precisado que «para eso hace falta que haya un flujo suficiente de vacunas y una capacidad de administración de vacunas también durante el verano».
«Por lo tanto, hace falta que toda la sociedad nos concienciemos de que, a pesar de que podamos ir en un proceso relativo de desescalada, vamos a tener que cumplir determinadas medidas», ha insistido el presidente vasco, que ve «muy prematuro» pronunciarse sobre si será posible salir de Euskadi este verano. «Cuanto más nos exijamos a nosotros mismos en el cumplimiento de las medidas para cortar de raíz la transmisión comunitaria, más rápido podremos disfrutar de otras situaciones», ha apelado.
El lehendakari ha defendido, además, la estrategia de vacunación vasca, con reserva de vacunas para garantizar la aplicación de segundas dosis, y se ha mostrado «reacio» a entrar en «rankings» de ritmo de vacunación, un proceso que «no es una carrera de 100 metros lisos ni de obstáculos», sino una «maratón».
De este modo, ha señalado que, «cuando ha habido más vacunas», se ha incrementado el ritmo de aplicación y ha recordado las «incidencias logísticas» que se han producido durante estos meses y que «puede haber» también esta semana con la vacuna de Janssen. En este sentido, ha explicado que se espera que el miércoles llegue «una cantidad de vacunas» de esta firma, pero «no la cantidad» que se comunicó el fin de semana.
En todo caso, ha garantizado que Euskadi está «en cumplimiento de la estrategia de vacunación» y ha destacado que, «al fin y a la postre, se ha visto que está a la cabeza de administración de las vacunas».
En relación a lo sucedido con la vacuna de AstraZeneca, ha afirmado que espera a los criterios de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para determinar la administración o no de la segunda dosis a colectivos que ya han recibido la primera, tras la suspensión de vacunación a menores de 60 años.
«Yo habría seguido», ha señalado el presidente vasco, que no ve «comprensible el baile» que se ha producido sobre la aplicación de la vacuna de AstraZeneca, cuando la EMA «indica que son mayores los beneficios que los riesgos». Por su parte, ha afirmado que se vacunará cuando las autoridades sanitarias le indiquen y cuando le corresponda y ha añadido que no se plantea «en absoluto» la compra de la vacuna rusa Sputnik.