También quieren extender la congelación de la subida del alquiler al 2%

La negociación entre PSOE y Unidas Podemos para los Presupuestos Generales del Estado continúa con posturas alejadas y esta situación ha llevado al socio minoritario a demandar al ala socialista que reactive de forma urgente el diálogo sobre las futuras cuentas públicas.

Además, reclaman en este marco establecer una armonización fiscal que ponga límites a bonificaciones en determinados tributos por parte de las comunidades autónomas, como es el caso de Patrimonio, ante la deriva emprendida por regiones gobernadas por el PP. De esta forma, piden pasos decididos en una de las cuestiones que recogieron los expertos en sus conclusiones sobre la reforma tributaria.

De esta forma y según ha podido saber Europa Press en fuentes de la negociación, los morados están molestos por la falta de avances en determinadas cuestiones sobre el anteproyecto de presupuestos y apelan al PSOE a que potencie la reuniones de negociación, al sostener que la mesa de discusión lleva congelada casi una semana.

Sin embargo, otras fuentes alegan que los dos socios mantienen contactos de forma constante y que se producen conversaciones y reuniones habituales con el Ministerio de Hacienda en el seno de la coalición.

Ayer, la coportavoz estatal de la formación morada, Isa Serra, ya expresó su preocupación por la falta de progresos en esta materia, si se aspiraba a aprobar pronto en el Consejo de Ministros el proyecto de presupuestos, y criticó que el PSOE tenía «bloqueada» la negociación.

Mientras, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, reconoció que las posturas aún están «muy lejos» en el seno del Gobierno y explicó que las diferencias se centran en fiscalidad, medidas de conciliación, plan de choque contra la inflación, medidas para la transición ecológica y política social.

DEMANDAS DE PODEMOS EN LA NEGOCIACIÓN

Las citadas fuentes disertan que los morados están demandando aspectos como prorrogar la congelación de la subida del alquiler al 2% y las medidas para abaratar el transporte público, incluidas en el decreto anticrisis por la guerra de Ucrania hasta final de año.

Otro aspecto en el que ponen el foco es desbloquear la ley de vivienda con una regulación del precio del alquiler en zonas de mercado tensionados para todos los propietarios y la derogación de la ley mordaza , así como impulsar la nueva ley de familias que aspira a extender los permisos de maternidad a seis meses y una renta crianza universal de 100 euros.

Por otro lado, una demanda ya tradicional en el espacio confederal es el despliegue de una reforma fiscal progresiva, no solo el impuesto a grandes fortunas. Concretamente, reivindican un tipo mínimo efectivo en el Impuesto sobre Sociedades del 15% –el diseño del suelo del 15% aprobado en las anteriores cuentas deja este mínimo en el 3,8%– y endurecer en el IRPF las rentas procedentes del capital frente a las del trabajo.

Además, solicitan un aumento de la inversión en las políticas de conciliación (plan corresponsables) y ahondar en la reversión de recortes aplicados durante la etapa del PP a la prestación por desempleo.

Por su parte, el PSOE a través de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, trasladó que «en los próximos días» presentará el paquete de medidas fiscales y concretó que algunas estarán incluidas en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) y otras se harán en una norma específica que se llevará a cabo con «tramitación rápida» para que tenga efecto en 2023.