Alstom prepara su entrada en Portugal tras pujar por un contrato de trenes de 820 millones de euros
Se trata del mayor contrato ferroviario de la historia del país
Alstom valora su entrada en Portugal tras entrar en la licitación del mayor contrato de trenes de la historia del país, valorado en 820 millones de euros, lo que le permitiría abrir una fábrica de material rodante y asentarse en el país, complementando su fuerte posición en España.
En un encuentro con la prensa, el presidente de la compañía en España y Portugal, Leopoldo Mateu, ha anunciado la intención de la compañía de abrir instalaciones en el país vecino si resulta finalmente adjudicatario de esta licitación.
En cualquier caso, al proyecto se han presentado otras grandes empresas del sector, algunas españolas o con presencia en España como Talgo, CAF o Stadler Valencia y a las que se suman la china CRRC o la japonesa Hitachi.
Mientras se espera al resultado final de la puja, que previsiblemente se conocerá en el segundo trimestre del año que viene, Alstom apunta a Portugal como uno de sus principales ejes de crecimiento en la península ibérica.
La empresa ganadora se encargará de fabricar los 117 trenes del pedido, divididos en 62 trenes de cercanías y 55 trenes de media distancia. Además, Alstom ya ha abierto una oficina en Oporto para identificar oportunidades en el campo de la señalización en el país.
El resto de estrategias de la empresa pasan por la renovación de las grandes flotas para Renfe, Metro de Madrid, FGC (Cataluña) o TMB (Barcelona) y seguir creciendo en el área de señalización y en la de mantenimiento del material rodante.
INFLACIÓN Y PERSONAL CUALIFICADO
Por el contrario, Mateu ha apuntado a los principales obstáculos que han aparecido en los últimos años, principalmente la inflación, tanto de las materias primas como de la energía, y la falta de personal cualificado.
En concreto, ha identificado necesidades especiales de contratación en la planta de fabricación de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) y en el área de mantenimiento, derivadas de la mayor demanda por la entrada de nuevos operadores en el mercado español, como Ouigo o Iryo.
El presidente ha señalado que son unos retos a los que no se habían enfrentado nunca, pero que, como multinacional, han encontrado la forma de hacer frente tanto a la situación en logística como al problema vinculado a recursos humanos.
En España, Alstom cuenta con 27 centros de trabajo, entre los que destacan tres centros industriales en Barcelona, Trápaga (Vizcaya) y Madrid y cuatro centros de innovación e ingeniería en Barcelona y Madrid, con un total de 3.000 empleados –ha incorporado a 600 personas en los dos últimos años–.
El año pasado, obtuvo pedidos por valor de 455 millones de euros y ventas de 655 millones de euros, con una cartera histórica de 4.260 millones de euros. El 56% de su producción se destina al mercado doméstico y el 44% restante se exporta.