Alsa ve complicado entrar a competir con Renfe y otros «gigantes» ferroviarios públicos europeos
Alsa estudia ya el horizonte que se abrirá en el sector del transporte de viajeros en tren en España y el resto de la UE con la apertura de este mercado en 2020, si bien estima complicado entrar a competir los gigantes públicos como Renfe o la DB alemana.
«Estamos estudiando las condiciones de mercado y de competitividad, pero es un mercado de ámbito europeo donde operan gigantes públicos», indicó el presidente de la empresa de transporte en autobús, Jorge Cosmen, durante una intervención en Esade.
«Hay que competir con operadores públicos muy potentes», remarcó, para señalar que «Renfe es uno de los mejores de Europa y la alemana Deutsche Bahn (DB) es también muy fuerte».
Alsa, firma propiedad del grupo británico National Express, cuenta en España con licencia de operador ferroviario privado desde 2013 y, recientemente, logró homologación de la Agencia de Seguridad Ferroviaria como centro de formación de personal ferroviario, esto es, para formar maquinistas.
Además, en verano de 2017 se convirtió en la primera empresa privada en operar un tren en el país, aprovechando la apertura a la competencia de los trayectos de carácter turístico iniciando la explotación del tren Felipe II , un convoy turístico entre Madrid y El Escorial.
En su intervención, Cosmen abogó no obstante por apostar por la innovación tecnológica, la diversificación y la internacionalización. En este punto, recordó que actualmente Alsa compite por la prestación del transporte urbano en autobús de la ciudad de Rabat, un contrato que supone explotar 58 líneas con una flota de 400 vehículos durante un periodo de quince años con el que la empresa reforzaría su negocio en Marruecos.
PIDE MISMAS REGLAS DEL JUEGO.
En su intervención, el presidente de Alsa se refirió a la competencia para el transporte en autobúsque presentan las firmas de la economía colaborativa, como es el caso de Blablacar , para reconocer que alcanza «cuotas relevantes» en algunos ejes.
Cosmen también admitió que permite un «aprendizaje» sobre lo que los viajeros demandan actualmente, si bien insistió en reclamar unas «mismas reglas del juego» para todo tipo de operadores, «que los que figuran como mediadores sean catalogados como prestadores de servicio».
Alsa también está atento a las nuevas tecnologías y ya «invierte y analiza» el autobús autónomo y las posibles implicaciones que puede tener su eventual implantación.
«El de la conducción y los vehículos autónomos no será un desarrollo repentino, habrá pasos intermedios, para el que, además ya está lista la tecnología, pero aún falta por desarrollar la infraestructura y la legislación», apuntó sobre este tipo de movilidad, a la que ve cabida en el transporte interurbano.