Alonso (PP) cree que Sánchez debe recuperar el diálogo con PP y aclarar que «no tiene una hipoteca» con independentistas
ALMERÍA, 17
El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha considerado este martes que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (PSOE), debe orientar el diálogo hacia el PP y las fuerzas constitucionalistas que «están defendiendo la vigencia de la ley» frente a la postura del Govern, al tiempo que cree conveniente que aclare que «no tiene una hipoteca con los independentistas catalanes».
Así lo ha indicado ante los medios momentos antes de participar en un curso de verano de la Universidad de Almería sobre reforma constitucional y crisis territorial, en las que ha recalcado que el president de la Generalitat, Joaquim Torra, «fue a La Moncloa a decir tú me debes algo, qué me vas a dar , y eso no es diálogo».
«Sánchez tiene que pensar que el presidente del Gobierno no paga facturas y España tampoco, y él no lo debe hacer» ya que eso «no lleva a ninguna solución», según ha opinado tras recalcar que «no hay voluntad de diálogo» por parte del Govern, cuyos miembros «siguen en sus trece» y que, por todo ello, no debe enfocar únicamente las conversaciones «con aquellos que están enfrentados con la Constitución o con el régimen de convivencia» y «desafían al Estado».
Ante esta situación, ha reivindicado el diálogo «que se produjo con Rajoy» con el bloque constitucionalista y que incluyó entonces a Sánchez. «No puede dar la espalda a ese diálogo y tiene que dialogar con el PP y el resto de los partidos que defienden el mantenimiento de la legalidad y que han estado dando la batalla», ha valorado.
Sobre una reforma constitucional, Alonso se ha mostrado «escéptico» a la hora de pensar que esta solución «sirva para satisfacer a los que nunca van a estar satisfechos», toda vez que ha incidido en que la Constitución «es un antídoto frente al nacionalismo de cualquier tipo» y «configura un país de ciudadanos que tiene capacidad para tomar sus decisiones».
Aún así, cree que «deberían darse las condiciones para mejorarse» aunque bajo ciertas cautelas porque «aquel que quiere liquidar el sistema constitucional no está interesado en su reforma».