Almeida reprocha a Ortega Smith sus «bandazos» fruto de «cierta urgencia electoral»

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha reprochado a Vox sus «bandazos» en el Consistorio de la capital y en la Asamblea de Madrid, que para él son fruto de «cierta urgencia electoral».

Así lo ha trasladado en una entrevista con Espejo Público , recogida por Europa Press, en la que ha vuelto a hacer referencia a la comisión de residencias que propuso Vox y finalmente retiró. A los de Javier Ortega Smith les ha recordado que es el mismo equipo de Gobierno «desde hace tres años» y que con unos presupuestos con «línea de continuidad» les han votado abstención, a favor y en contra.

Por ello, al portavoz de la formación, Javier Ortega Smith, le ha pedido que «antes de hablar de Almeida, piense en los madrileños», ya que «no es más importante Almeida que el conjunto de los madrileños». «Vamos a invitar a los grupos municipales, y a Vox para que se sienten y negocien, pero no pueden poner líneas rojas. Animo a que piensen en los madrileños», ha aseverado a continuación.

Todo ello después de que la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento de Madrid haya hecho público que la rebaja del Impuesto Sobre Bienes Inmuebles (IBI) que se acordó en el acuerdo presupuestario del Gobierno municipal y Grupo Mixto para el ejercicio de 2022 «no es conforme a derecho» por lo que no podrá ejecutarse.

Según ha explicado el primer edil madrileño, «Vox se negó a sentarse a negociar» y en la negociación con los entonces cuatro concejales del Grupo Mixto ya les advirtieron de la complejidad de su propuesta.

Acordaron «establecer ayudas directas a las personas naturales que tengan la condición de sujeto pasivo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles en el municipio de Madrid en el ejercicio 2022, que sean titulares de un inmueble de uso residencial con valor inferior a 300.000 euros, siempre que se encuentren empadronados en él y no sean titular de ningún otro bien inmueble urbano».

«El importe de la ayuda individual será la diferencia entre la cuota que corresponda por el IBI de 2022 (con el tipo general del 0,456%) y la que le correspondería en caso de aplicación a su base imponible de un tipo de gravamen del 0,400%. El coste estimado de esta medida será de 34 millones de euros», se aprobó.

Por ello ha animado a Vox a sentarse a negociar las cuentas públicas de 2023, ya que «va a haber bajada de impuestos».