Albella cree que la autoridad de protección del cliente financiero debería estar integrada en la CNMV
Cree que la reforma puede ser positiva siempre que haya verdadera coordinación con el organismo
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, ha reconocido que ha vivido con «cierta preocupación» la creación de una autoridad de protección del cliente financiero, ya que considera que debería estar integrada dentro del organismo supervisor, si bien ha asegurado que mientras exista una verdadera coordinación entre ambas instituciones, la reforma «puede ser positiva».
Así lo ha indicado durante la apertura de la Convención de la Asociación de Mercados Financieros (AMF) 2018, en la que ha defendido que el servicio de reclamaciones de la CNMV «funciona bien», por lo que ha vivido «con cierta preocupación» la iniciativa del Gobierno de crear una autoridad separada de la institución, del Banco de España y de la Dirección General de Seguros que actúe con carácter vinculante como respuesta a la Directiva 11/2013 de resolución alternativa de litigios de consumo.
De esta manera, considera que «lo ideal» hubiera sido que este mecanismo se hubiera constituido de manera similar a lo que ocurre en Reino Unido, es decir, dentro de la FCA británica, su homólogo en el país.
En cualquier caso, Albella ha afirmado que la creación de esta figura será positiva si existe una adecuada coordinación con la CNMV. «Siempre que haya verdadera coordinación entre esa autoridad y la CNMV, creemos que la reforma puede ser positiva y estamos absolutamente dispuestos a colaborar y a apoyar su adecuado desarrollo», ha apostillado.
Por otro lado, el presidente del organismo supervisor se ha referido a la propuesta de la Comisión Europea de aumentar las competencias de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), cuya supervisión directa se limita actualmente a las áreas de las agencias de rating y de los almacenes de información, para que se le asignen competencias en aspectos relacionados con terceros países y otras competencias adicionales, como la aprobación de folletos informativos.
En este sentido, el mensaje de la CNMV es «crítico»: el organismo está a favor de una ESMA reforzada en el ámbito de la coordinación y la supervisión integrada, pero cree que su esencia debe seguir siendo la promoción de la convergencia supervisora y de la coordinación.
Así, ha defendido que un supervisor «potente» en Madrid contribuye a que la supervisión del mercado financiero nacional sea más rica, por lo que aunque cree que detrás de esta reforma se encuentra el proyecto ambicioso de unión de mercado de capitales, que persigue la penetración de la financiación a través de los mercados, es necesaria «una masa crítica en los mercados locales» para lograr dicha penetración.