Albaricoque, melocotón y nectarina adaptan su potencial productivo a las demandas de los consumidores
La superficie de melocotón amarillo crece un 5% respecto a 2019 y se inicia la campaña 2021 unas buenas perspectivas
Frutas españolas como el albaricoque, el melocotón y la nectarina han adaptado su potencial productivo a las demandas de los consumidores, según se desprende del informe publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que analiza la realidad productiva del sector de la fruta de hueso en España 2020.
En concreto, el estudio muestra un incremento del 9% de las superficies plantadas de cerezo en el último año, que alcanzan las 23.006 hectáreas, mientras que también se han producido crecimientos de paraguayo (+7%), con un total de 10.200, y de platerina (+15%), cultivo aún minoritario con apenas 500 hectáreas, pero con un buen ritmo de crecimiento y demanda al alza.
Para todos estos cultivos se registran porcentajes elevados de plantaciones menores de cinco años, que en el caso del cerezo suponen el 18% del total, un 19% en el caso del paraguayo y un 38% en la platerina. Agricultura ha precisado que, teniendo en cuenta que estas plantaciones no han alcanzado su madurez, los datos indican un importante potencial productivo para los próximos años.
El informe identifica una disminución de la superficie plantada total en aquellos cultivos cuya comercialización ha sufrido más en las últimas campañas, aunque con matices interesantes. En el caso del albaricoque, si bien la superficie total desciende un 1%, debido la desaparición de superficies de producción de las tradicionales variedades amarillas, las variedades anaranjadas incrementan superficie y representan ya el 58% del total plantado.
Por lo que se refiere al melocotón, las nuevas plantaciones se dirigen hacia variedades de media estación y tardías de melocotón amarillo, reduciéndose las superficies destinadas a melocotones tempranos. Así, el melocotón de piel y carne amarilla ya supone el 45% del conjunto de la superficie plantada, con un crecimiento en el último año de un 5%.
En el caso de la nectarina, el estudio muestra un desplazamiento hacia las variedades amarillas, ya sean tempranas o tardías, disminuyendo el cultivo de media estación, que desciende un 16% en un año.
Mientras, la producción de ciruela que, tras años de crecimiento a una tasa interanual media en los últimos cinco años del 7%, disminuye su superficie un 12% en un año.
CAMPAÑA FRUTA DE VERANO 2021 CON «BUENAS PERSPECTIVAS»
Por otra parte, en esta primera semana de mayo comienza la comercialización de las primeras partidas de fruta de hueso en la zona de Murcia y Andalucía, así como de sandías y melones en Almería.
La campaña se inicia con unas «buenas perspectivas», sobre todo tras los resultados del año pasado, cuando la elevada demanda supuso importantes incrementos en el consumo.
En el caso del melón y la sandía, el consumo en hogares de 2020 aumentó respecto a la media de los últimos cinco años en un 9% y un 16%, respectivamente.
Respecto a la fruta de hueso, el consumo en hogares no pudo crecer pese a la elevada demanda, por una reducción en la oferta disponible (un 16% menos que la media), debido principalmente tanto a la bajada de superficie como a la incidencia de eventos meteorológicos extremos durante la primavera y el verano.
El comercio exterior de la fruta de hueso tuvo un comportamiento excelente. Pese a contar con un menor volumen, se logró una cifra récord de exportaciones en valor, alcanzando los 1.164 millones de euros. Y en el caso de melón y sandía, los valores unitarios de exportación superaron la media en un 8,5% y un 14,3%, respectivamente.
El único alimento que sufrió una coyuntura de precios diferente a la norma general indicada fue la ciruela, debido al cierre del mercado brasileño al principio de la campaña nacional de exportación.