Albares reivindica que «las decisiones españolas hoy son europeas» ante crisis energética por la invasión de Ucrania
SEVILLA, 21
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha defendido este viernes en Sevilla la contribución de España a la mirada europea para afrontar la crisis energética desencadenada tras la invasión de Ucrania por Rusia.
En una conferencia coloquio donde ha sido presentado por el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, Albares ha esgrimido el influjo de España en el rumbo que va tomando la Unión Europea sobre cómo responder al «chantaje gasístico» de Vladimir Putin, de manera que «las decisiones empezaron siendo españolas, se convirtieron en ibéricas, y hoy son europeas», entre las que incluido aspectos como la batalla por mejorar las interconexiones, el mecanismo de intervención en el mercado del gas o la apuesta por las energías renovables.
El ministro ha reforzado ese análisis con el añadido del acuerdo político alcanzado este jueves entre España, Francia y Portugal para la conexión gasística y en futuro para el transporte de hidrógeno verde entre Barcelona y Marsella, del que ha apuntado que en diciembre se cerrarán «los detalles» en el margen de la cumbre que se celebrará en Alicante.
Albares ha reivindicado también el acuerdo para la interconexión eléctrica con el Golfo de Vizcaya, convencido de que «vamos a reforzar la excelente colaboración para la solución ibérica», por cuanto ha señalado que «la Comisión Europea está estudiando replicar» las ideas españolas para que sean «soluciones europeas».
El ministro de Exteriores ha apuntado también la contribución de España dentro «el segundo pilar de la solución ibérica» sobre la reserva para el almacenaje de electricidad, a lo que ha sumado las declaraciones de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von Der Layen, sobre la posibilidad de extender en Europa la limitación del precio del gas que propugnaron España y Portugal para sus mercados, y proclamar entonces que «España está ahora a la vanguardia del liderazgo» en afrontar la crisis energética e insistir en la idea de que «nuestras soluciones son pistas para Europa».
Albares ha sostenido que «el desafío energético es el mayor desafío» que afronta la Unión Europea, por lo que ha apelado a «continuar con la reforma del sistema energético europeo» para superar «el chantaje gasístico» ruso, cuya aspiración ha situado en «doblegar la soberanía europea y nuestras decisiones autónomas».
El ministro de Asuntos Exteriores ha defendido que «el Gobierno está protegiendo a los ciudadanos de España» con las medidas para limitar el precio de la energía y ha blandido que España «partía de una posición de bastante fortaleza en materia gasística» por el hecho de albergar «el 40% de capacidad de regasificación» de Europa.