Albares redobla los gestos hacia Junts con nuevos contactos en la UE de cara a la oficialidad del catalán
Exteriores anuncia un encuentro sin fecha entre secretarios de Estado para ahondar en el asunto tras hablar Albares con Sikorski
BRUSELAS/
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha multiplicado en las dos últimas semanas los gestos hacia Junts, que tiene en la oficialidad del catalán una de sus exigencias para mantener su apoyo al Gobierno, con nuevos contactos para intentar desencallar este asunto a nivel europeo, el último de ellos este mismo lunes en un saludo con su homólogo polaco en Bruselas.
Para la consecución de esta «prioridad», el Gobierno trabaja en dos vías complementarias. Por una parte, la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego a nivel de la UE mediante su inclusión en el reglamento lingüístico, para lo que requiere la unanimidad de los Veintisiete, y por otro el uso en los plenos del Parlamento Europeo de las tres lenguas cooficiales.
A nivel del Consejo de la UE, el asunto está congelado desde marzo, cuando lo incluyó por última vez en el orden del día Bélgica, que entonces ostentaba la presidencia de turno. En este segundo semestre del año, Hungría lo ha omitido, de ahí que Albares esté tratando de lograr ahora que Polonia, que asume la presidencia el 1 de enero, lo recupere.
Para ello, además de la carta en este sentido que remitió la semana pasada a su colega polaco, Radoslaw Sikorski, ha aprovechado el Consejo de Asuntos Exteriores de este lunes en Bruselas para mantener una breve conversación con él que han captado las cámaras.
REUNIÓN DE SECRETARIOS DE ESTADO
Fuentes de Exteriores han explicado que Albares ha solicitado a Sikorski que durante la presidencia polaca se siga impulsando la oficialidad de las lenguas cooficiales y ambos han acordado «dar un paso más a través de una reunión de sus respectivos secretarios de Estado de la UE, que se celebrará próximamente, para lograr ese objetivo». Por su parte, el Ministerio polaco no ha querido dar detalles de lo hablado.
A su llegada a primera hora de la mañana, Albares ya había adelantado que tenía intención de abordar el asunto con Sikorski e insistir en que la reivindicación de que el catalán, el euskera y el gallego sean lenguas oficiales de la UE «no debe verse como un asunto político o politizado», que enfrente a los españoles, «sino que es parte de la realidad de la identidad nacional española».
También ha subrayado que España ya cuenta «desde hace 20 años» con convenios administrativos con casi todas las instituciones europeas (como la Comisión Europea y el Consejo pero no con el Parlamento Europeo) sin que hayan surgido problemas por su uso.
Albares, además, ha afirmado que el Consejo ha solicitado un informe sobre los costes que tendría la oficialidad de las tres lenguas cooficiales, pero ha admitido que no tiene un calendario claro sobre cuándo se conocerán los resultados, si bien ha confiado en que sea «lo antes posible».
Tampoco se ha referido el ministro a los avances en otros informes pendientes, como el análisis jurídico y la evaluación del impacto práctico, además del financiero, que los países más reticentes reclaman antes de abordar un debate de fondo a nivel de ministros y contemplar una eventual decisión.
El Gobierno pudo incluir la reclamación en las agendas de los consejos mensuales de Asuntos Generales de la UE durante el semestre en que España ejerció la presidencia de turno, lo que le permitía marcar la agenda de las reuniones; pero al tomar el relevo Bélgica en el primer semestre de 2024 la cuestión sólo se abordó durante unos diez minutos en marzo para constatar la falta de avances.
Con estos nuevos contactos con Polonia, Albares espera reimpulsar las discusiones a nivel de ministros, aunque desde Varsovia reconocen que no es un tema «prioritario» en la agenda de su semestre.
Precisamente hace una semana, también en Bruselas, el expresidente de Cataluña y líder de Junts, Carles Puigdemont, reprochó en una rueda de prensa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su «absoluta falta de implicación» en la negociación para lograr la oficialidad del catalán y criticó que las discusiones no se hubieran elevado al máximo nivel político.
USO EN LA EUROCÁMARA
Por lo que se refiere al uso del catalán, el euskera y el gallego en la Eurocámara, Albares se reunió el pasado 4 de diciembre con su presidenta, Roberta Metsola, para abordar la solicitud formulada por el Gobierno español, y el viernes pasado, con motivo de la entrega en Madrid de un premio a la política maltesa, el ministro aprovechó para volver a recordar que se trata de un asunto prioritario para el Gobierno.
Sin embargo, tampoco en esta vía se esperan novedades próximamente. Metsola encargó el pasado octubre al grupo de trabajo de la Mesa encargado de los servicios lingüísticos que lleve a cabo un estudio de impacto sobre las consecuencias prácticas, legales y económicas de tal medida.
El Grupo sobre Lenguaje de los Ciudadanos y Servicios Lingüísticos en el que participan cinco vicepresidentes de la Eurocámara, entre ellos los españoles Esteban González Pons (PP) y Javi López (PSC), se reunió por primera vez el 10 de diciembre, sin resultados concretos.