Albares prosigue mañana en Qatar los contactos de alto nivel sobre Afganistán
El país del Golfo está desempeñando un papel clave en esta crisis y su ministro de Exteriores ya ha visitado Kabul
El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, viaja este martes a Qatar para continuar los contactos de alto nivel en torno a la situación en Afganistán y buscar vías que permitan la evacuación de los colaboradores afganos de España que aún siguen en el país.
Según han indicado fuentes diplomáticas a Europa Press, Albares tiene previstos encuentros al más alto nivel, incluido su homológo qatarí, jeque Mohamed bin Abdulrahman al Thani, durante los que, además de Afganistán, repasará las relaciones bilaterales, con la mirada puesta principalmente en la economía.
El viaje se produce tras la visita sorpresa del viernes a Pakistán, donde Albares se reunió con el primer ministro, Imran Khan, el ministro de Exteriores, Shah Mahmud Qureshi, y con el jefe del Estado Mayor con vistas a buscar vías alternativas para poder seguir facilitando la salida de Afganistán de colaboradores afganos de España.
Qatar se ha convertido en un país clave en la crisis generada por la toma del poder de los talibán en Afganistán. El grupo islamista cuenta con una oficina política en Doha que se ha convertido en la principal interlocutora con la comunidad internacional en los últimos años.
Así, el país del Golfo fue el escenario elegido para las conversaciones entre Estados Unidos y los talibán que culminaron con el acuerdo de febrero de 2020 por el que Washington se comprometía a la retirada de sus tropas de Afganistán a cambio de que el grupo que fundó el mulá Omar se comprometeria a romper con Al Qaeda y a no permitir que el país sirva para lanzar o preparar atentados contra Occidente.
Doha también ha albergado el fallido diálogo de paz entre los talibán y el Gobierno de Ashraf Ghani, quien el pasado 15 de agosto abandonó el país con los islamistas ya a las puertas de Kabul y culminando así su conquista relámpado de todo el país.
PAPEL FUNDAMENTAL DE DOHA
Desde entonces, Qatar ha desempeñado un papel fundamental, primero en el proceso de evacuación de extranjeros de Afganistán, así como colaboradores afganos de las fuerzas internacionales, y ahora también en el plano político.
Su ministro de Exteriores, jeque Mohamed bin Abdulrahman al Thani, se ha mostrado partidario de mantener los contactos con los talibán para evitar que se produzca «un vacío». «La cuestión es, ¿quién lo va a ocupar?», previno hace unas semanas.
El jefe de la diplomacia qatarí se convirtió este domingo en el primer dignatario en pisar Kabul y en reunirse con el nuevo primer ministro talibán, el mulá Mohamed Hasan Ajund, uno de los fundadores del grupo, así como otros altos cargos, incluido su homólogo.
Además, se ha entrevistado con el expresidente Hamid Karzai y el antiguo primer ministro Abdulá Abdulá, quienes han venido encabezando un diálogo dentro de Afganistán para la consecución de un gobierno inclusivo.
Así pues, Albares tendrá ocasión de conocer por boca de Al Thani las últimas novedades respecto a la situación en Afganistán y las intenciones del nuevo gobierno talibán, al que el ministro ya ha dejado claro que España no tiene intención de reconocer, si bien no ha descartado la posibilidad de contactos para facilitar sacar a colaboradores afganos, hacer llegar asistencia humanitaria y garantizar el cumplimiento de los Derechos Humanos.
AGENDA DE LA VISITA
Además de los encuentros con distintos altos cargos del país, incluido el ministro de Exteriores, Albares tiene previsto también reunirse con empresarios españoles en Qatar y empresarios qataríes para abordar las oportunidades de inversión que existen para los dos países, han precisado las fuentes.
Albares concluirá su viaje a Doha con un encuentro con familias afganas evacuadas en las última semanas pero que en este caso no tienen ninguna relación con España. Ya en Islamabad el viernes el ministro se reunió con un traductor afgano que trabajó para el Ejército y que viajará próximamente a España junto a su familia.
El ministro ha venido repitiendo desde el 27 de agosto, cuando el Gobierno puso fin a la operación de evacuación de Afganistán, que la voluntad es «no dejar a nadie atrás» por lo que sigue trabajando con discreción en la búsqueda de vías alternativas para la salida de los antiguos colaboradores afganos.