Albares pide por carta al canciller venezolano que autorice una visita consular a los dos españoles detenidos
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha pedido por carta al canciller venezolano, Yvan Gil, que se dé autorización para que los dos españoles detenidos el pasado septiembre en el marco de un supuesto complot orquestado por la oposición puedan recibir una visita consular, según han informado fuentes diplomáticas.
Albares, que ya había trasladado esta petición a Gil verbalmente con anterioridad cuando ambos hablaron por teléfono hace semanas, remitió una carta a su homólogo venezolano el pasado 5 de diciembre.
En ella, solicitaba conocer el lugar en el que se encuentran recluidos los dos españoles y que se autorizara la visita del cónsul español en Caracas para que les pueda brindar la asistencia necesaria y que está contemplada en la Convención de Viena.
Según las fuentes, el Gobierno venezolano lo único que ha trasladado es que José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, ambos originarios del País Vasco, se encuentran bien.
Los dos fueron arrestados el pasado mes de septiembre cerca de la frontera con Colombia por estar vinculados presuntamente por un complot orquestado por la oposición para asesinar a Maduro y otros dirigentes chavistas.
Según Caracas, los dos pertenecerían al CNI, extremo este que se ha negado en todo momento desde el Gobierno, asegurando que no trabajan para ningún organismo del Estado. Además, Albares ha defendido reiteradamente que ambos están «injustamente retenidos».
Por otra parte, las fuentes consultadas han indicado que el nuevo embajador español en Caracas, Álvaro Albacete, nombrado por el Consejo de Ministros el pasado 3 de diciembre, llegó esta semana a la capital venezolana para asumir su cargo.
Albacete, diplomático de carrera y hasta ahora jefe de gabinete del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, presentará próximamente sus copias de estilo, paso previo a la presentación de las cartas credenciales ante las autoridades para poder representar oficialmente los intereses de España.