Albares dice que la relación con Marruecos avanza, aunque no al ritmo de Twitter, y «se verá muy pronto»
Evita aclarar si el apoyo a Marruecos para su suministro energético se hará a cambio de algo o si se ha informado a Argelia
El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, ha asegurado este viernes que la relación con Marruecos avanza, aunque no a los ritmos de Twitter, y se ha mostrado convencido de que «muy pronto» se verán los resultados.
Albares ha incidido en que «el entramado de intereses» de España con Marruecos, al igual que con Argelia, «es muy rico». «Construir una relación siglo XXI supone ir avanzando y desbrozando en distintos terrenos y eso es lo que estamos haciendo y lo estamos haciendo con bastante solidez», ha sostenido durante el desayuno organizado por el Clúster Marítimo Español.
El ministro ha reconocido que «a lo mejor no tan rápidamente como los tiempos mediáticos de Twitter exigen, pero sí desde luego con mucha más profundidad y carácter estratégico de lo que uno puede imaginar y yo creo que todo eso se verá muy pronto».
Por otra parte, respecto a si la decisión de Marruecos de reabrir su espacio aéreo y sus puertos a partir del 7 de febrero incluirá a España, Albares ha replicado que «esa pregunta hay que hacérsela a Marruecos». El Gobierno marroquí no ha aclarado aún este extremo.
En todo caso, ha considerado que «todo se irá retomando, probablemente no con la rapidez que les gustaría a los periódicos o a Twitter, pero con mucha más solidez de lo que uno puede imaginar». En este sentido, también ha confiado en que este año sí que pueda haber operación de Paso del Estrecho , tras dos años suspendida.
Por otra parte, Albares no ha querido entrar en detalles respecto a la decisión del Gobierno de ayudar a Marruecos a garantizar su suministro energético y si se ha tomado con alguna contrapartida, ni tampoco sobre si Argelia ha sido informada al respecto, esgrimiento que no quería tratar «cuestiones de política internacional de ese calado».
El Gobierno ha accedido a la petición del país vecino de ayudarle a garantizar su seguridad energética mediante la regasificación en España de Gas Natural Licuado (GNL) comprado por Rabat y que luego será enviado al reino mediante el gasoducto que anteriormente hacía llegar a la península gas de Argelia.
El Ministerio de Transición Ecológica confirmó que se ha respondido «positivamente» a la petición de Marruecos «de apoyo para garantizar su seguridad energética sobre la base de las relaciones comerciales», como «corresponde hacer con cualquier otro socio o vecino».
La decisión se produce pese a que la crisis abierta por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, aún no ha quedado superada y de hecho la embajadora marroquí, llamada a consultas el pasado mayo, aún no ha vuelto a Madrid.
Además, la mano tendida hace unas semanas por el Rey Felipe VI no contribuyó tampoco a flexibilizar la postura de Rabat, que insiste en exigir a España más «claridad» respecto a su postura sobre el Sáhara Occidental y que en último término quiere que el Gobierno reconozca como marroquí la antigua colonia española.
Por su parte, el Gobierno se mantiene firme en su apuesta por una solución política para el Sáhara Occidental mutuamente aceptable para las partes en el marco de la ONU. Además, en las últimas semanas, Albares ha defendido la necesidad de «encontrar una solución a un conflicto que dura décadas» y que «más que congelado está olvidado».