Albares dice que la petición del Gobierno a sí mismo como Presidencia del Consejo sobre el catalán no es una «anomalía»
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, José Manuel Albares, ha esgrimido que no supone «ninguna anomalía» el hecho de que el Gobierno se haya remitido a sí mismo, en su calidad de Presidencia de turno del Consejo de la UE, la petición para que el catalán, el euskera y el gallego sean lenguas oficiales en la Unión.
Así lo ha indicado en declaraciones a los medios al término del Pleno constitutivo del nuevo Congreso, del que es diputado, confirmando que la petición se ha producido en virtud del acuerdo alcanzado con Junts para que respaldara la candidatura de la socialista Francina Armengol para presidir la Cámara Baja.
Albares ha explicado que ha enviado una carta en su calidad de ministro de Exteriores dirigida tanto a la Presidencia del Consejo de la UE, que España ostenta hasta el próximo 31 de agosto, con copia a la secretaria general del Consejo, Thérèse Blanchet, para solicitar la modificación del reglamento que «regula el régimen lingüístico para que se incluyan como lenguas oficiales las lenguas ya cooficiales en España».
Según ha sostenido, el hecho de que el Consejo esté presidido por «el mismo estado que lo solicita no representa ninguna anomalía» y así se lo han trasladado los servicios jurídicos de la Comisión y el Consejo a los que el Gobierno ha consultado de antemano.
Asimismo, ha indicado que España pedirá que esta cuestión se incluya como punto del orden del día en la reunión del Consejo de Asuntos Generales (CAG) del próximo 19 de septiembre, al tiempo que ha reconocido que los tratados de la UE estipulan que «el régimen lingüístico se decide por unanimidad».
El ministro ha defendido el momento elegido por el Ejecutivo para hacer esta petición. «Esto es parte del acuerdo al que se ha llegado con Junts y se ha enviado el día en que se ha considerado oportuno, que es el día en que arranca la legislatura», ha aseverado.
Cabe recordar que ya hace casi un año el Gobierno había solicitado a la Eurocámara que se permitiera usar las lenguas cooficiales en los plenarios en virtud de un acuerdo para proteger el catalán alcanzado en la mesa de diálogo con la Generalitat. Ya entonces, fuentes comunitarias habían advertido que era necesaria una petición al Consejo para que esto pudiera ser factible.
Albares ha recordado que catalán, euskera y gallego «se usaban ya por acuerdos administrativos en la práctica totalidad de las instituciones europeas» con la salvedad del Parlamento Europeo y «había ya un derecho de petición de los ciudadanos y un uso de esos idiomas en algunas instituciones como el Comité de las Regiones».
Por otra parte, ha evitado pronunciarse sobre las negociaciones en curso de cara a la eventual investidura de Pedro Sánchez, apostando por la «discreción» en el diálogo entre las fuerzas políticas, al tiempo que ha defendido que la legislatura que arranca debe estar «marcada por el diálogo y la convivencia».
«Tenemos que hablar con fuerzas que se encuentran en Congreso para conseguir una legislatura (…) de progreso» como indicaron los españoles en las urnas el 23 de julio para que «la convivencia y el diálogo sigan avanzando», ha rematado, asegurando que eso es lo que está haciendo el Gobierno en funciones.