Albares dice que la apertura ordenada de las aduanas de Ceuta y Melilla busca crear «una zona de prosperidad compartida»
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha señalado este lunes que la apertura ordenada y gradual de las aduanas de Ceuta y Melilla que se ha iniciado con Marruecos lo que busca es crear «una zona de prosperidad compartida».
Como ya hiciera la semana pasada en el Congreso, Albares ha aprovechado su comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Senado para sacar pecho de los beneficios que está trayendo consigo la nueva etapa en la relación con Marruecos y hablar de la reciente cumbre del 1 y 2 de febrero en Rabat.
«Frente a los que decían que la nueva dinámica no iba a aportar resultados, basta con señalar los hechos», ha esgrimido, citando en concreto la reapertura de la aduana de Melilla, cerrada unilateralmente por Marruecos, en 2018, y la apertura de una nueva en Ceuta, donde hasta ahora no existía.
«Esto va a permitir crear una zona de prosperidad compartida a través de un flujo legal y controlado de bienes a ambos lados de la frontera», ha defendido, insistiendo en que los dos gobiernos han pactado un calendario para la reapertura «de forma ordenada».
«Frente a quienes decían que esto no sería posible», ha afirmado, tras la primera prueba piloto el pasado 27 de enero, el viernes pasado tuvo lugar otro paso experimental «exitoso» de mercancías.
Según el ministro, es «resultado de un trabajo diplomático discreto, paciente, no acorde con los tiempos de Twitter, para evitar escenas del pasado y consolidar una frontera del siglo XXI entre dos países que por tener una frontera terrestre deben tener las mejores relaciones de vecindad».
Albares ha esgrimido nuevamente el argumento de que tanto Ceuta y Melilla, como también Canarias y Andalucía, están constatando ya «los beneficios de la mayor estabilidad y prosperidad que trae para todos esta nueva etapa así como las grandes oportunidades que se abren para nuestras empresas y nuestros ciudadanos en sectores como las energías renovables».
Así las cosas, ha dejado claro que ambos gobiernos «vamos a continuar este trabajo en un clima de tranquilidad y serenidad, conforme a la hoja de ruta que nos hemos fijado, para consolidarla y hacerla irreversible y para conseguir que la historia de la democracia española no sea la historia también de las crisis con Marruecos».