Albares denuncia las campañas de desinformación en el Sahel que generan tensiones entre comunidades y países
Reitera el compromiso de España con esta región y admite preocupación por la situación actual
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha reconocido este lunes que España sigue «con inquietud» la situación en el Sahel y ha denunciado en particular las campañas de desinformación que buscan sembrar tensiones entre las distintas comunidades así como entre distintos países.
«Seguimos con inquietud la evolución de la situación en la región», ha dicho en su discurso ante la Asamblea General de la Alianza Sahel, en el que ha condenado «particularmente las campañas de desinformación que buscan generar inestabilidad y tensiones entre comunidades y naciones».
Aunque sin mencionarlo, el ministro ha apuntado con sus palabras a Rusia, país al que se ha venido acusando de estar detrás de estas campañas de desinformación que han tenido su foco sobre todo a Francia, cuya imagen en el Sahel se ha visto fuertemente deteriorada en los últimos años. Albares ha denunciado en varias ocasiones que las amenazas rusas en el este de Europa son también cada vez más las de la Vecindad Sur y el Sahel.
Albares ha citado expresamente «la inseguridad alimentaria que sigue exacerbándose» en el Sahel acentuada por el cambio climático y ahora también por el impacto de la invasión rusa de Ucrania, así como el terrorismo.
«Los ataques terroristas y la violencia tampoco cesan, provocando el desplazamiento de miles de personas que necesitan atención urgente», ha subrayado, expresando su preocupación particular por la situación de los desplazados en Burkina Faso y su frontera con Níger, o el caso de Chad, por la llegada de refugiados por el conflicto en el vecino Sudán.
«Estamos más comprometidos que nunca, pese a las dificultades de un contexto mundial turbulento», ha asegurado el ministro, que ha aprovechado para trasladar el respaldo al G5 Sahel –que reúne a Mauritania, Burkina Faso, Níger y Chad, así como a Malí, si bien este último país abandonó hace un año este organismo–, «a las autoridades y las poblaciones y ciudadanos sahelianos».
En este sentido, ha asegurado que los miembros de la Alianza Sahel seguirán «trabajando junto a los sahelianos y sus gobiernos, a través de nuestras embajadas, nuestras oficinas de cooperación y nuestros equipos sobre el terreno».
LLAMAMIENTO A REGRESAR AL ORDEN CONSTITUCIONAL
«La estabilidad de los estados del Sahel es fundamental para el desarrollo de la región y el bienestar de las poblaciones», ha resumido el jefe de la diplomacia, que ha animado a los países gobernados por juntas militares –Malí, Burkina Faso y Guinea– a que «perseveren en sus esfuerzos para volver al orden constitucional».
El ministro no ha mencionado expresamente en su intervención a Malí, país en el que España tiene desplegados unos 150 efectivos en el marco de la misión de la UE EUTM Malí y cuya labor de entrenamiento a las fuerzas malienses ha quedado reducida al mínimo en el último año a la luz de los acontecimientos en el país por la colaboración entre la Junta maliense y los mercenarios rusos del Grupo Wagner.
Por otra parte, ha dejado claro el compromiso de España con esta región, destacando que es una «región prioritaria» en la nueva Ley de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y manifestando el compromiso de seguir aumentado el apoyo a los países del Sahel.
Asimismo, ha indicado que como Presidencia de turno de la UE en este segundo semestre, España se compromete a «llevar la voz de nuestros socios del Sahel a los debates y discusiones que se produzcan en los próximos meses».
Albares ha intervenido por videoconferencia en la IV Asamblea General de la Alianza Sahel, que ha venido presidiendo España en los últimos tres años. A partir de esta cita, que se ha celebrado en la capital mauritana, Nuakchot, Alemania ha cogido el testigo al frente de esta iniciativa lanzada en 2017 y que busca aglutinar a los actores que trabajan en el desarrollo de esta región.