Albares denuncia el «cinismo» de Putin y confía en que revierta la «preocupante» decisión de salir del START
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha afeado al presidente ruso, Vladimir Putin, su «cinismo» respecto a la responsabilidad de la guerra en Ucrania y ha reconocido preocupación por su decisión de abandonar el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), firmado con Estados Unidos para la reducción y control de armas nucleares.
«Es un discurso que ha demostrado cinismo, como lo que ha venido demostrando a lo largo de esta guerra irracional, injusta, ilegal e injustificada», ha valorado Albares en declaraciones a la prensa tras comparecer ante la Comisión de Exteriores del Congreso, donde ya había manifestado su rechazo al discurso pronunciado por el mandatario ruso.
Putin ha acusado a Occidente de ser «los culpables de la invasión, y nosotros estamos tratando de detenerla», al tiempo que ha sostenido que Rusia ha hecho «todo lo posible para solucionar el conflicto de forma pacífica». Asimismo, ha recalcado que es «imposible derrotar a Rusia en el campo de batalla».
Ante esta acusación, Albares ha aprovechado para recordar que «ni España ni el Gobierno español», como tampoco ningún país europeo ni la UE o un país aliado o la OTAN «son parte de esta guerra» y no hicieron «nada para empujar a nadie» a la misma, como tampoco querían ser parte de ella Ucrania y los ucranianos.
«Esta es una guerra de un solo hombre», ha insistido, en línea con lo manifestado también en sede parlamentaria, subrayando que el discurso de hoy «ha sido un paso más, en empecinarse, en seguir unilateralmente una guerra que ninguno queremos».
Dicho esto, ha insistido en que el Gobierno español lo que quiere es la paz y el mensaje que él mismo pronunciará ante la Asamblea General de la ONU esta semana irá será para hacer un llamamiento en ese sentido.
Por otra parte, Albares ha reconocido que preocupación por el anuncio por parte de Putin de la suspensión del Nuevo START. En este sentido, ha adelantado que va a contactar con sus colegas europeos y aliados para adoptar «las posiciones que haya que tomar» de forma conjunta como ha venido ocurriendo desde que comenzó la invasión rusa hace casi un año.
Con todo, ha confiado en que «esa suspensión se revierta lo antes posible» al tiempo que ha reconocido que por ahora no hay «ningún indicio» de que esto sea algo más que «un escalada verbal», en referencia a la posibilidad de un ataque nuclear por parte de Rusia.
No obstante, ha admitido que «desgraciadamente Rusia está demostrando que no necesita ninguna excusa para escalar» y para continuar con la guerra convencional que ahora mismo lleva a cabo en Ucrania «sin distinguir entre objetivos militares y civiles y con total desprecio a la integridad territorial, a la soberanía, la independencia y la libertad de Ucrania».