Albares defiende la diplomacia pública europea como fundamental para lograr una UE «fuerte e influyente en el mundo»
Revilla pide a Europa que actúe con «voz propia» y apela al diálogo con Rusia para que el conflicto «no se enquiste»
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación Exteriores, José Manuel Albares, ha defendido hoy la diplomacia pública europea como fundamental para lograr una UE «fuerte e influyente en el mundo» durante su participación telemática en la inauguración del curso La diplomacia pública europea en el siglo XXI de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Albares no ha podido estar presente en Santander porque inauguraba en Madrid la ponencia para la preparación de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea en 2023 en el seno de la Comisión con Mixta Congreso Senado para la Unión Europea. Una presidencia, ha dicho, que permitirá dar a la Unión «el impulso político que queremos, acorde con nuestros valores y con nuestros principios», con la prioridad clara de lograr «una Europa más fuerte en el mundo».
Al respecto, el ministro ha subrayado que, en un contexto volátil de incertidumbre marcado por la guerra de Ucrania y por el aumento de las tensiones geopolíticas entre las grandes potencias, una Europa más fuerte «implica necesariamente aumentar los instrumentos a disposición de la Unión para que ésta pueda hablar en lenguaje del poder».
Pero sin olvidar el que ha sido hasta ahora uno de los principales activos de la Unión, «su poder blando», es decir, «su capacidad de ofrecer un modelo de prosperidad, de democracia, de tolerancia al que aspiran otras regiones del mundo a través del cual la Unión Europea puede articular su influencia».
Según Albares, la vigencia del poder blando de la Unión es «nítida y más importante que nunca» como demuestra el esfuerzo de países como Ucrania, Moldavia o regiones como los Balcanes, en formar parte de la UE.
«Por ello, la diplomacia pública europea es un instrumento fundamental en el objetivo de lograr una Europa fuerte e influyente en el mundo», ha defendido.
Se trata de poner en valor la diversidad, riqueza cultural, modelo político y social, y la economía europeas como fórmula «para lograr vivir democráticamente y de manera prospera». Y España con su doble identidad europea e iberoamericana «está en una posición perfecta para articular e impulsar esta diplomacia pública europea» durante su Presidencia en el segundo semestre de 2023.
«Nuestro objetivo es que la voz de Europa se oiga con fuerza en el mundo y esto es más necesario que nunca», ha remarcado el responsable de Exteriores, que ha insistido en la importancia de que la UE se involucre en «regiones estratégicas» como América Latina, a la que, hasta ahora, ha estado «de espaladas». «Es ahí donde queremos que esté la diplomacia pública, respaldando el diálogo político y la acción económica», ha dicho.
«Todas estas formas de diplomacia han de ir de la mano si queremos una Europa fuerte que sólo se puede lograr a través de Europa con amigos y con aliados», ha reiterado Albares, que ha precisado que la diplomacia pública no es solo cosa de los ministerios de Asuntos, Exteriores y de los gobiernos sino de la sociedad civil.
REVILLA RECLAMA «VOZ PROPIA» DE LA UE
Por su parte, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, considera que el peso político de la Unión Europea «no está a la altura» de su importancia económica y, por este motivo, ha demandado que el proyecto comunitario tenga «voz propia» en el tablero internacional y no ejerza un «seguidismo absoluto» de los postulados de Estados Unidos, como ocurre actualmente con la invasión de Rusia a Ucrania, en un momento en que la diplomacia es «más necesaria que nunca».
«Habrá que decirle a Estados Unidos que Europa no va a pagar, exclusivamente, las consecuencias de esta guerra», ha apuntado Revilla, que también cree que ha llegado el momento de iniciar un diálogo con Rusia para que la situación «no se enquiste de manera permanente». De lo contrario, ha añadido, los perjuicios para Europa «van a ser muy graves».
El presidente cántabro ha reconocido lo importante que es para la Unión Europea tener como socio estratégico a EEUU y estar bajo el paraguas de la OTAN, aunque ha insistido en que un espacio geopolítico que aglutina el 15% de todo el comercio global y casi el 40% de los servicios, pese a que tan solo representa el 3% del territorio y el 7% de la población mundial, debería tener un mayor peso en las decisiones internacionales y mayor capacidad de influencia.
En este sentido, y en declaraciones previas a la prensa antes de la inauguración del curso, Revilla ha lamentado que la UE no tenga «una política más independiente en el tema diplomático y que estemos en este momento bastante supeditados a la política americana».
Para el regionalista, «sería importante» que es el peso económico que tiene la Unión Europea también tuviese «una voz propia y no tan dependiente de las decisiones que tome Estados Unidos», que en esta guerra va a sufrir «consecuencias menos negativas que las que vamos a padecer los europeos».
Por otra parte, en el marco del curso, Revilla ha confiado en que Europa responda ante el actual escenario de crisis energética de la misma forma que lo hizo frente a la pandemia, adoptando medidas de choque y poniendo a disposición de los estados miembros importantes ayudas económicas, comportamiento que supuso, a su juicio, un «reforzamiento» y un «cambio de mentalidad» respecto a la utilidad de la alianza europea.
Y en relación a la escalada de precios del gas y de la energía que está sufriendo Europa, el presidente cántabro ha lamentado que la UE no haya planificado en los últimos años una política energética autosuficiente y no haya apostado por las energías renovables.
Finalmente, ha felicitado a la UIMP y a la Consejería de Presidencia de Cantabria por organizar este curso en un momento en el que la diplomacia resulta imprescindible para arrojar algo de luz ante el panorama de incertidumbre internacional.
El presidente ha estado acompañado en el acto por la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández; el rector de la UIMP, Carlos Andradas, y las directoras del curso, Inma Valencia, directora de la Oficina del Gobierno de Cantabria en Bruselas, y Rosa Valdés, directora general de Administración Local, Acción Exterior y Casas de Cantabria, entre otros.
Andradas ha subrayado la necesidad y la oportunidad de esta iniciativa que es una de las citas centrales de la última semana de programación de los Cursos de Verano 2022.
EL CURSO
El curso, que se desarrollará en el Palacio de La Magdalena hasta el próximo miércoles, contará con la participación de expertos vinculados al campo de la diplomacia y tiene por objeto analizar la política diplomática de la Unión Europea desde diferentes prismas: territorial, cultural, medioambiental, comercial y mediático, entre otros.
Está dirigido a estudiantes universitarios y no universitarios, profesorado, público en general y, de manera específica, a profesionales de la diplomacia.