Albares cree que «queda todavía mucho» para que termine la guerra en Ucrania
Avanza que una de las prioridades de la Presidencia de España en la UE será situar a América Latina «en el centro de la agenda europea»
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha advertido de que «todo apunta» a que «queda todavía mucho» para que termine la guerra en Ucrania, un conflicto que marca el «alumbramiento» de un «nuevo orden mundial» y supone un «desafío directo» al que había dado «las mayores décadas de paz y prosperidad» en Europa.
El conflicto hace que se «cierna» sobre el continente la «amenaza» de que la guerra vuelva a ser la forma de resolver conflictos entre estados europeos, algo que no puede suceder bajo «ningún concepto», según ha recalcado el ministro durante la conferencia inaugural del curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) titulado El mundo tras la guerra de Ucrania .
En ese foro, el ministro ha señalado que es esa «amenaza» la que ha hecho de que todos los estados europeos, junto con sus aliados transatlánticos, se hayan «cohesionado» y «cerrado filas» contra Rusia ante su «invasión ilegal» a Ucrania.
En su exposición, Albares ha apuntado que la guerra, «históricamente, ha sido durante siglos, y hasta una época «muy reciente», la forma «más normal» de relacionarse entre estos europeos y, según ha dicho, ahora, con la «invasión ilegal» de Rusia en Ucrania, «todos sentimos la amenaza de que alguien pueda volver a ese orden».
Según ha advertido, lo que se está dirimiendo en la guerra en Ucrania «no es solo que todos los estados miembros sean soberanos y libres para tomar sus decisiones y tengan garantizada su integridad territorial o no», sino también «dos modelos»: uno de «nacionalismo autoritario que no cree en la democracia», al menos como la entiende la UE, y el otro, el de la propia Unión Europea, que está «basado en la pluralidad, la diversidad, el estado de derecho y la igualdad soberana de los estados» que cree que la guerra no puede ser «bajo ningún concepto» la forma de resolver conflictos.
Eso es lo que ha provocado la «cohesión» de los estados de la UE y sus socios transatlánticos contra Rusia, unida al hecho de que se sintieron «bastante engañados» al comprobar que, pese a las conversaciones mantenidas con este país en foros internacionales antes de la guerra, el país dirigido por Vladimir Putin, «nunca» había tenido voluntad» de resolver su conflicto con Ucrania por la vía diplomática.
Albares ha señalado que, con la guerra en Ucrania, la «historia ha cogido un giro», en el que hay que ahora hay que decidir hacia «dónde vamos».
En este sentido, ha subrayado la importancia de la Cumbre de la OTAN celebrada en Madrid, que, a su juicio, y en términos de seguridad euroatlántica, ha sido «la más importante» desde la caída del Muro de Berlín.
También ha considerado que va a ser muy importante la Presidencia de la Unión Europea por parte de España que se iniciará dentro de un año, en el que este país va a intentar situar a América Latina, «de nuevo, en el centro de la agenda europea».
Se trata, según Albares, de un continente «cercano a Europa» que «comparten» una «misma visión del mudo» y sus valores de «democracia y multilateralismo», al que, sin embargo, «tantas veces Europa le ha dado la espalda» y, a su juicio, «España tiene que ser un motor de que eso no vuelva a ocurrir».
«No podemos permitir que el orden mundial se realinee y la voz de Iberoamérica quede ausente de esos debates», ha opinado Albares, que cree que si la UE no mira a América Latina «otros actores, con otras agendas muy distintas a los valores europeos, pueden entrar en América Latina».
Más allá de esta cuestión, Albares ha indicado que el objetivo es que de la Presidencia de España de la UE salga una «Europa más unida, más fuerte y más solidaria».