Albares asegura que el Gobierno prestará atención al periodista detenido en Polonia como hace con otros españoles
El ministro defiende que Pablo González conoce los cargos que se le imputan y cuenta con dos abogados para su defensa
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha reivindicado este martes que el Gobierno viene prestando la misma atención al periodista Pablo González, detenido hace más de un mes en Ucrania, que a otros españoles arrestados en el extranjero y ha dejado claro que su presunción de inocencia no está en juego, ya que tiene dos abogados y conoce los cargos en su contra.
Así se ha pronunciado ante el Pleno del Senado después de que la senadora del PNV María Isabel Vaquero haya pedido expresamente al ministro que aclare si cree que «se están garantizando los derechos fundamentales» del detenido, sobre todo en lo relativo a un proceso equitativo y la presunción de inocencia además de conocer los delitos de los que se le acusa.
Albares ha incidido en que en estos casos «es difícil dar explicaciones porque hay muchas cosas que no podemos revelar», entre otras cosas porque el propio detenido no quiere que así sea.
Dicho esto, ha recalcado que González, que fue detenido cerca de la frontera con Ucrania la noche del 27 al 28 de febrero, «sabe de qué se le acusa formalmente» si bien él no ha querido revelar estos cargos en sede parlamentaria.
En un comunicado el 4 de marzo, el Gobierno polaco dijo que González, que tiene también nacionalidad rusa, «ha sido identificado como agente del Directorio Principal del Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas» y le acusó de «participar en actividades de servicios de Inteligencia extranjeros contra Polonia», cargo punible con 10 años de cárcel.
El ministro ha asegurado que desde el momento que supo de su detención, como ocurre con el resto de 800 españoles detenidos en todo el mundo, el Gobierno se interesó por él y pidió información a las autoridades polacas.
TIENE DOS ABOGADOS
En el tiempo transcurrido, ha recibido dos visitas consulares y además se puso a su disposición un abogado de oficio, ha precisado, aclarando que González ha preferido, como es «legítimo», «un abogado privado externo», Carlos Boye, «con todas las dificultades que plantea que no hable polaco», aunque ahora también contará un abogado polaco que «conoce mejor el sistema» y que es «de su propia elección».
Así pues, «su presunción de inocencia no está en cuestión» puesto que tiene dos abogados, ha sostenido, asegurando que el Gobierno seguirá «prestando toda la atención, como hacemos con todos los españoles en el mundo».
«Independientemente de los cargos y del resultado del procedimiento judicial, es un español que requiere nuestra protección y la tendrá», ha recalcado Albares, que ha abordado el caso de Pablo González con su homólogo polaco en dos ocasiones, el 4 y el 17 de marzo.