Albares aborda con la ministra de Exteriores de Panamá los «desafíos regionales y globales»
El ministro de Exteriores traslada su apoyo a su homólogo haitiano ante la crisis humanitaria que afronta el país
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se ha reunido este miércoles con sus homológos panameño y haitiano en los márgenes del encuentro en Buenos Aires de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Albares ha mantenido su primera reunión en el marco de esta comisión con la ministra de Exteriores de Panamá, Janaina Tewaney Mencomo, un encuentro que ha calificado de «excelente» y en el que han tratado las relaciones bilaterales entre ambos países.
«Excelente primera reunión con mi homóloga de Panamá Janaina Tewaney con quien he abordado las relaciones bilaterales entre España y Panamá», ha expresado Albares a través de un mensaje publicado en su perfil de la red social Twitter.
Asimismo, ha agregado que ambos diplomáticos han conversado sobre el tratado de asociación birregional entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe «para hacer frente a desafíos regionales y globales».
APOYO AL PUEBLO HAITIANO
Albares ha mantenido este mismo miércoles un encuentro bilateral con el ministro de Exteriores de Haití, Jean Victor Généus, a quien ha trasladado el apoyo de España al pueblo haitiano por la crisis humanitaria que afronta el país.
«Trasladé el apoyo de España como país donante a Haití en sus esfuerzos por la paz y la seguridad ante la grave situación que afronta el país», ha explicado el ministro en un mensaje publicado en su perfil de la red social Twitter que ha acompañado de una fotografía junto a Généus.
Haití atraviesa una situación de crisis humanitaria en el marco de la convulsa situación política y económica que afronta el país y que tuvo inicio tras el magnicidio del expresidente Jovenel Moise el 7 de julio de 2021.
Además, desde principios de octubre, según los datos de las autoridades locales, el país caribeño sufre un brote de cólera, en el que se han superado los 2.200 casos sospechosos y se han confirmado más 200 enfermos y 55 muertes.
En un momento delicado en términos políticos, sociales y económicos, el país más pobre del hemisferio occidental trabaja ya contrarreloj para evitar una nueva epidemia como la que vivió entre 2010 y 2019.
Una negligencia de los cascos azules de la ONU provocó en octubre de 2010 un brote de cólera que no se extinguió hasta ocho años y medio más tarde, con 820.000 casos y casi 10.000 muertes de por medio. Desde entonces, el Ministerio de Salud local y sus aliados internacionales trabajan para que, al menos, nunca más se llegue a este nivel.
