Al Qaeda retoma sus ataques contra el suministro de combustible a Bamako con un asalto a un convoy en Malí
Un convoy que portaba combustible hacia la capital de Malí, Bamako, fue objetivo el sábado de una emboscada en los alrededores de Bougouni (sur), después de varios días de suspensión de estos incidentes, tras lo que el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), rama de Al Qaeda en el Sahel, ha reivindicado la autoría, en el marco de su bloqueo a estos suministros a la ciudad.
El Ejército maliense ha confirmado en un comunicado en su cuenta en la red social Facebook que el convoy ha sido atacado por «terroristas» entre Bougouni y Bamako, antes de recalcar que los militares que iban como parte de la escolta «respondieron de forma vigorosa y rápida». «La situación está bajo control», ha dicho, sin pronunciarse sobre posibles víctimas.
«Los camiones cisterna dañados fueron puestos bajo control de las fuerzas. El resto del convoy fue escoltado hasta su destino sin más incidentes», ha manifestado, al tiempo que ha destacado que estas escoltas «siguen siendo una de las prioridades operativas para garantizar la libre circulación en todos los ejes logísticos».
Por su parte, el JNIM ha publicado en sus canales de propaganda un breve mensaje en el que reivindica la autoría del ataque. «Un convoy del ejército maliense que acompañaba a camiones cisterna de combustible fue emboscado cerca de Bougouni, gracias a Dios», ha recalcado, igualmente sin hablar sobre víctimas.
El grupo yihadista ha impuesto desde septiembre de este año un bloqueo a la entrada de combustible desde los países vecinos, intensificando sus ataques contra convoyes de camiones cisterna que lo transportan, aunque estén escoltados por las fuerzas de seguridad malienses, con algunos de estos incidentes registrados en los alrededores de Bamako.
Asimismo, la rama de Al Qaeda en el Sahel ha lanzado decenas de ataques contra varios puntos del país, especialmente en el norte, expandiendo sus operaciones hacia el sur, amenazando la capital maliense pese a las continuadas operaciones militares lanzadas durante los últimos años por las autoridades.
Malí se encuentra en la actualidad dirigido por una junta militar instaurada tras los golpes de Estado perpetrados en agosto de 2020 y mayo de 2021, ambos encabezados por Assimi Goita, actual presidente de transición, que ha protagonizado un acercamiento con Rusia desde su llegada al poder, distanciándose tanto de Francia como de sus antiguos socios occidentales.



