Airtificial cierra la sesión con una subida del 9,2% tras reducir sus pérdidas e impulsar su facturación
La acción de Airtificial ha concluido la sesión de este jueves con una subida del 9,2%, hasta situarse en los 0,0736 euros, tras notificar la empresa una reducción del 76% en sus pérdidas semestrales y un crecimiento del 14% en su facturación.
En concreto, los números rojos de la compañía pasaron de 3,8 millones de euros en el primer semestre de 2021 a 0,9 millones en los seis primeros meses de este año, lo que representa, según la propia empresa, el cambio de tendencia hacia la rentabilidad.
Entre enero y junio, la compañía logró una facturación de 42 millones de euros, un 14% superior a la del mismo periodo del año anterior, al tiempo que logró un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 1,6 millones de euros, un 533% superior al del mismo periodo de 2021.
Además, la firma cerró los seis primeros meses de 2022 con una contratación récord, con contratos firmados valorados en 48,2 millones de euros, un 57% por encima de los 30,7 millones del primer semestre del año pasado.
Esta contratación, según la compañía, tiene parte de su reflejo en el ejercicio, y resulta esencial para afrontar el futuro con garantías.
Airtifical ha destacado que consolida este primer semestre del año su posicionamiento en sectores con muy buenas perspectivas de crecimiento como el de la transformación digital, inteligencia artificial aplicada a procesos industriales, la automoción eléctrica y la nueva movilidad, así como el desarrollo sostenible de gestión de aguas, transporte y calidad el aire.
Airtificial ha añadido que presenta, además, un balance reforzado en este primer semestre, al contar con un fondo de maniobra positivo de 23 millones de euros, disponer de 9 millones en tesorería y mantener el nivel de apalancamiento debido a un cambio de mix entre deuda estructural y circulante.
En el primer semestre del año se ha materializado la desinversión de la planta fotovoltaica en El Salvador por 6,3 millones de dólares. Con esta venta, la compañía se desprende del mayor activo no estratégico que le quedaba y que había sido financiado con fondos propios.