Agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil rechazan una policía gallega y el traspaso de las competencias de tráfico
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25
Agentes de la Confederación Española de Policía (CEP) y de la Asociación Pro Guardia Civil (Aprogc) han rechazado ante el Parlamento de Galicia la creación de una policía propia gallega y el traspaso de las competencias a Galicia en materia de tráfico, circulación de vehículos y seguridad vial.
Una decena de agentes de ambos cuerpos han comparecido ante los medios este martes ante el Parlamento de Galicia con motivo del debate de una proposición de ley del BNG que reclama la cesión de las competencias de tráfico a la Comunidad gallega.
El primero en comparecer ante los medios ha sido el secretario regional del CEP en Galicia, Agustín Vigo, quien ha trasladado la oposición a la creación de una policía autonómica que regule las competencias de tráfico. «Olvidan que nosotros somos gallegos, el 99% de los agentes que están en Galicia», ha asegurado para trasladar también que «a nivel nacional» la comunidad es «una de la que más representación tiene en la Policía Nacional».
«Llevamos más de 200 años aquí en esta tierra. Hacemos nuestro trabajo de forma muy buena. Somos una de las instituciones más valoradas por la ciudadanía y no entendemos esta manía de desmantelar las instituciones del Estado que están dando un servicio de calidad a los ciudadanos», ha lamentado.
Por su parte, también en declaraciones a los medios, el portavoz de la Asociación Pro Guardia Civil, Héctor Teixeira, ha considerado que la iniciativa que defienden los nacionalistas gallegas ataca «la profesionalidad» de los agentes de la Guardia Civil al reclamar un cuerpo de policía autonómico, cuando ya existe uno estatal, como la Guardia Civil, para los asuntos de tráfico y carreteras.
El agente ha rechazado la creación de un nuevo cuerpo para su gestión. «Sin entrar en voluntades políticas» lo que no puede ser es que creemos «más chiringuitos» y «más cuerpos» para «hacer las mismas funciones» ya que creará una «duplicidad y falta de medios»
