AESEG asegura que los medicamentos genéricos en España son «un potente sector industrial a la vanguardia en Europa»

La Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG) ha resaltado que la industria farmacéutica de medicamentos genéricos en España mejora el acceso de los ciudadanos españoles a los tratamientos y contribuye a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), además de al crecimiento del producto interior bruto (PIB) del país.

Según los últimos datos de la patronal de la industria farmacéutica de medicamentos genéricos, el sector impacta positivamente en el desarrollo del tejido industrial español y en el crecimiento del PIB. Concretamente, cuenta con 21 plantas de producción en España, invierte el 27 por ciento de su beneficio en innovación y desarrollo (i+D). Además, cuenta con nuevas presentaciones, formatos y dosificaciones.

Asimismo, destaca que exporta el 30 por ciento de su producción, principalmente a países del entorno europeo, y colabora con la productividad nacional. El 75 por ciento de los medicamentos genéricos dispensados y financiados con cargo al SNS se fabrican en España, apuntan desde AESEG.

En términos laborales aseguran que genera más de 40.000 empleos directos e indirectos. Un empleo en el que el 13,5 por ciento del personal tiene menos de 30 años y 51,3 por ciento es femenino. «Las empresas del sector están presentes en seis comunidades autónomas contribuyendo así a evitar la concentración en grandes ciudades y apoyando la desincentivación del éxodo rural», indican.

Los medicamentos genéricos en España, sostiene AESEG, suponen para la sociedad y para el sistema sanitario una serie de avances que deben ser reconocidos. Con un precio de salida al mercado, como mínimo, 40 por ciento más económico que la marca de referencia. En concreto, destacan que los medicamentos genéricos mejoran el acceso a los tratamientos. «Manteniendo siempre la calidad, eficacia y seguridad de los tratamientos», afirman.

Además, para la AESEG, regulan el precio de mercado: «Los medicamentos genéricos estimulan a que los productos de marca, cuando finaliza la patente que les protege, también bajen sus precios para ser más competitivos. Si no existieran los genéricos, las marcas no bajarían sus precios nunca».

Asimismo, recalcan que reducen la factura pública de medicamentos y liberan recursos económicos. «Los medicamentos genéricos suponen al SNS un ahorro de 1.000 millones de euros/año. De esta manera, liberan recursos públicos susceptibles de invertirse en otros ámbitos del sistema sanitario», subrayan desde AESEG.

LA PRESCRIPCIÓN POR PRINCIPIO ACTIVO FACILITA LA IDENTIFICACIÓN DE LOS MEDICAMENTOS

Los medicamentos genéricos se designan con el nombre del principio activo que los compone. Organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y asociaciones científicas, recomiendan la prescripción por principio activo por sus ventajas de tipo profesional, cultural, sanitario y práctico.

«El médico y el paciente pueden identificar con más facilidad el medicamento, que viene determinado por un solo nombre frente a la gran variedad de nombres comerciales que existen en el mercado. También facilita la búsqueda y el intercambio de información científica, puesto que la denominación por principio activo es universal. Esta prescripción garantiza la seguridad, la calidad y eficacia de todos los medicamentos», explican desde AESEG.

Para la Asociación, los medicamentos genéricos se han confirmado como la red de seguridad con la que cuenta elSNS para poder garantizar el acceso de los ciudadanos a los tratamientos de forma costo eficiente. «Episodios recientes como la pandemia por Covid-19 han demostrado la posición de privilegio de España al contar con una potente industria de medicamentos genéricos. El 70 por ciento de los medicamentos declarados esenciales por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para el tratamiento del Covid-19 cuentan con presentación genérica en el mercado y de ellos, el 68 por ciento tienen un precio inferior a 3 euros», afirman.

Pese a ello, consideran que la penetración de medicamentos genéricos en el mercado español permanece «estancada» desde 2015 en el 41 por ciento en unidades y el 21 por ciento de cuota en valores. Estas cifras, aseguran, sitúan a España lejos de la media europea (65% unidades y 25% valores). «Esto se debe, fundamentalmente, a los numerosos cambios legislativos que se han producido en nuestro país, que han generado inestabilidad en el sector y que han propiciado que España sea el único país de Europa donde no existe diferencia de precio entre el medicamento genérico y el de marca (que ya terminó la patente y amortizó su inversión), aspecto clave para que los genéricos sigan existiendo», explican.

En este sentido, el sector de medicamentos genéricos señala que quiere seguir aportando valor y ahorro al SNS, pero para asegura que necesita la implementación de medidas progenéricos que «le permitan salir del estancamiento en el que se encuentra y paliar el impacto del incremento de costes de fabricación de las compañías farmacéuticas».

Este incremento es cifrado por AESEG en un 20 por ciento, debido principalmente a la subida de precios de la energía, transportes y materias primas. «La situación se ha agravado porque las compañías farmacéuticas vienen absorbiendo el incremento de costes sin trasladarlo al precio final del medicamento, ya que estos precios son fijos y están regulados por ley».

Asimismo, señalan que la mitad de los medicamentos genéricos que se comercializan en España tienen un precio inferior a 1,60 euros, algo que «no es sostenible en el tiempo». «Se corre el riesgo de no continuar desarrollando nuevos lanzamientos de medicamentos genéricos», apuntan.

Por todo ello, AESEG reivindica el papel fundamental y el valor indiscutible de los medicamentos genéricos para pacientes, profesionales y administraciones. «No se puede defender un sistema sanitario público, universal, de calidad, equitativo y sostenible; y no apoyar a la vez a los medicamentos genéricos» finalizan.