AEB critica el «señalamiento» que supone el impuesto a la banca: «Parece que es un sector tóxico»
El ICO admite que hay «necesidades recaudatorias» pero pide que las discrepancias no empañen la colaboración público-privada
La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, ha criticado el «señalamiento» que lleva aparejado el impuesto a la banca, puesto que parece que el sector bancario es «un sector tóxico que tiene externalidades negativas hacia la economía».
Además, en su intervención en el 31 Encuentro del Sector Financiero, organizado por ABC y Deloitte, ha interpelado a los diputados de la Comisión de Hacienda del Congreso (que se reúnen esta tarde y que votarán previsiblemente la enmienda al texto del impuesto a la banca) para pedirles que no piensen en «la recaudación a corto plazo», y que, en cambio, «tengan las miras largas, una visión a largo plazo» y tengan en cuentan las capacidades del sector para financiar a familias y empresas.
Ha criticado que el Gobierno no haya abierto una consulta pública al respecto del impuesto a la banca, que ahora quiere extenderse por otros tres años y crear una graduación del mismo, así como introducir posibles deducciones fiscales.
Además, la presidenta de la AEB ha señalado que, mientras que en julio de 2022 se anunció el gravamen en un momento de subidas de tipos, actualmente hay un contexto de bajadas por parte del Banco Central Europeo (BCE).
A esto se une la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca como presidente de EEUU, que genera mayor incertidumbre, y las mayores necesidades de financiación de la economía española y europea, por lo que cree que el impuesto es un «lastre» en momento «que no hace falta».
Por su parte, el presidente del ICO, Manuel Illueca, preguntado por la cuestión del impuesto, ha aportado dos reflexiones. En primer lugar, ha resaltado el cambio de diseño que ha experimentado el impuesto con el objetivo de mitigar la «prociclicidad» del mismo, es decir, que grave más en los momentos de crecimiento y menos en las épocas de crisis. En segundo lugar, ha reconocido las necesidades de recaudación, aunque ha pedido que las discrepancias entre el sector bancario y el Gobierno «no empañen» la colaboración «excepcional» que existe.
Ha afirmado que se trata de discrepancias «legítimas», pero también ha reconocido que el Gobierno ha podido contar con la banca en situaciones como la crisis del Covid-19 o la que se está produciendo por la DANA en el sur y este peninsular.
LIQUIDEZ PARA LOS AFECTADOS POR LA DANA
Tanto Illueca como Kindelán, o como el director general de CECA, José María Méndez, quien compartía mesa con el presidente del ICO y la presidenta de la AEB, han transmitido sus condolencias por lo sucedido en la DANA y han resaltado la importancia de la colaboración público-privada para ayudar a los afectados.
Illueca ha resaltado que no hay reconstrucción si no hay liquidez. «Cuanto antes llega, antes podemos empezar», ha señalado, antes de recordar que se ha habilitado una línea de avales ICO por la DANA que tiene tres modalidades y que, por primera vez, la entidad concederá avales a particulares, además de a empresas, que ya pudieron acogerse a las líneas de avales por el Covid-19.
«Una única operación de financiación a la familia puede anticipar la indemnización del Consorcio de Compensación de Seguros y las ayudas que podrían recibir por las distintas convocatorias que irán saliendo», ha afirmado.
Por su parte, Méndez ha destacado la «magnífica labor» del Consorcio, al que contribuyen todas las aseguradoras, al tiempo que también ha puesto en valor la colaboración pública-privada en materia de inclusión financiera.
