Acusado un partidario del asalto al Capitolio por amenazas de muerte a funcionarios electorales de EEUU
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado este viernes una acusación contra Chad Christopher Stark por lanzar amenazas de muerte contra funcionarios electorales del estado de Georgia a través de Internet, desde donde dijo que era «hora de derramar sangre».
«Es nuestro deber como patriotas estadounidenses poner fin a la vida de estos traidores y recuperar nuestro país por la fuerza», dijo Stark, según una acusación que desglosa una numerosa ristra de amenazas, informa The Washington Post .
«Ya no podemos esperar a las fuerzas del orden corruptas de los tribunales corruptos. Si queremos recuperar nuestro país, tenemos que exterminar a esta gente»; o «es hora de poner una bala en los traidores chinos», en referencia a uno de estos trabajadores, son algunas de las amenazas que se le atribuyen.
Según los fiscales, Stark publicó estos mensajes en Craigslist, una página de anuncios clasificados, aunque también cuenta con foros de debate, en uno de los cuales también escribió que las «milicias» de Georgia deberían «visitar» a una de estas personas amenazas y a su familia y «ponerles una bala detrás de las orejas».
En días previos al asalto al Capitolio del 6 de enero, las autoridades también encontraron algunos defendiendo la necesidad de llevar a cabo acciones de este tipo para detener ese día el recuento de los votos electorales que certificaban el triunfo de Joe Biden en las presidenciales de noviembre de 2020.
El fiscal general, de Estados Unidos, Merrick Garland, ha condenado estas amenazas y ha recalcado que la Primera Enmienda no ampara estos ataques, tal y como muchos de los condenados por el asalto al Capitolio han estado alegando para evitar ser acusados. «El Departamento de Justicia continuará haciendo todo lo posible para responsabilizar a quienes atacan a los servidores públicos», ha enfatizado.
La acusación contra Stark es la primera del Departamento de Justicia dentro de una investigación enfocada en las amenazas a funcionarios electorales de todo el país durante el recuento de los resultados de las presidenciales, puestos en duda en todo momento por el expresidente Donald Trump, que ha estado inflando desde entonces infundadas teorías de fraude y de la conspiración.