ACNUR alerta del «riesgo real» de propagación de la crisis en el Sahel hacia los países costeros
El jefe del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, ha advertido este viernes del riesgo de que la actual crisis a la que se enfrentan los países del Sahel por la creciente violencia yihadista e intercomunitaria se propague a los países vecinos del golfo de Guinea con motivo del llamamiento para pedir fondos para atender esta emergencia.
«La emergencia en el Sahel es una crisis humanitaria y de protección de grandes proporciones, en la que la horrible violencia contra poblaciones vulnerables se están convirtiendo en endémica», ha subrayado Grandi, que ha incidido en la generosidad de las comunidades de acogida de desplazados y refugiados, las cuales se encuentran al límite.
Según la agencia de la ONU, en el Sahel hay 3,1 millones de refugiados, desplazados internos, retornados y personas en riesgo de apatridia. Solo en Burkina Faso, la cifra de desplazados internos se ha cuadruplicado entre junio de 2019 y finales de abril de este año, pasando de 193.000 a 848.000.
«El riesgo de propagación del conflicto a los vecinos países costeros es muy real y ahora se ve exacerbado por la COVID-19», ha sostenido Grandi, precisamente un día después de que una decena de militares marfileños murieran en un ataque en el norte del país, cerca de la frontera con Burkina Faso, presuntamente obra de yihadistas.
ACNUR ha subrayado que para las personas que han huido de la violencia y la persecución y para quienes les acogen, el impacto adicional de la pandemia a sus ya exiguos medios de subsistencia puede ser devastador. «Necesitamos ampliar con una respuesta integral e inclusiva, que ponga los derechos y el bienestar de millones de desplazados en el corazón de lo que hacemos», ha reivindicado Grandi, llamando a «actuar ahora antes de que sea demasiado tarde».
La agencia de la ONU ha lanzado este viernes un llamamiento de fondos por 186 millones de dólares con los que prevé atender a refugiados y desplazados así como a las comunidades de acogida en el Sahel central –Malí, Burkina Faso y oeste de Níger–. La petición incluye los 97 millones solicitados inicialmente para 2020, los 29 millones para la respuesta y la prevención frente a la COVID-19, y otros 60 millones más para incrementar su respuesta regional.
