ACNUR alerta de que Sudán del Sur afronta las peores inundaciones en décadas
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha alertado de que Sudán del Sur se ha enfrentado a las peores inundaciones en décadas, por lo que ha remarcado su apoyo al Gobierno del país para ayudar a los más de 700.000 afectados.
El representante de ACNUR en Sudán del Sur, Arafat Jamal, ha apuntado que, ante las intensas lluvias que arrasaron e inundaron hogares y tierras de cultivo, las familias se han visto obligadas a desplazarse hacia zonas más elevadas o localidades vecinas.
Solo en el estado del Alto Nilo, en el noreste, los equipos de la organización han reunido a casi mil personas que habían estado caminando durante siete días para desplazarse a la capital del estado, Malakal.
«Las mujeres, los niños y los ancianos llegaron agotados y hambrientos (…) Algunos no habían comido en días. Otros estaba abandonados en islas rodeadas de agua, refugiándose bajo los árboles sin poder cruzar a un lugar seguro», ha avisado Jamal.
En este punto, el enviado de ACNUR ha remarcado la preocupación de las madres por la salud de sus hijos, que ahora cuentan con «un mayor riesgo de infecciones por enfermedades mortales transmitidas por el agua».
Es por esto que Naciones Unidas y el conjunto de los socios humanitarios de la organización se encuentran sobre el terreno ayudando a las autoridades de Sudán del Sur a prestar a apoyo a aquellas personas más afectadas y aportando artículos de higiene, alimentos, linternas y otros suministros.
Así, Jamal ha alertado de los estragos que provoca el cambio climático y ha trasladado que los habitantes del país «se enfrentan a inundaciones y tormentas sin precedentes» a la par que las condiciones «más cálidas y secas» también les provocan «angustia».
«Sus necesidades básicas y sus derechos al agua, a la comida, a la tierra y a un medio ambiente saludable se ven gravemente afectados», ha lamentado.
En vistas de que las previsiones apuntan a que las lluvias en Sudán del Sur se van a prolongar durante el resto del año, Jamal ha apuntado que el número de personas que necesitan ayuda humanitaria también irá en aumento.
Finalmente, el enviado de ACNUR ha trasladado la importancia de que las comunidades de acogida y las desplazadas, que comparten recursos, entablen un diálogo que «seguirá siendo fundamental» para evitar que las tensiones climáticas deriven también en conflictos a nivel local.
En este sentido, ha celebrado que el Gobierno del país haya asignado diez millones de euros –unos 8,6 millones de euros– a dar respuesta a las inundaciones. A la par que las administraciones locales también están trabajando para abordar estos acontecimientos instalando diques y sistemas de bombeo de aguas.