Abril-Martorell destaca que más de 200 millones de personas utilizan cada día los medios de pago de Minsait
Apuesta por combinar la especialización de Minsait Payments con las capacidades de transformación digital de Minsait en medios de pago
El presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell, ha destacado que más de 200 millones de personas utilizan los sistemas de pago de productos y servicios de la compañía, que, a partir de ahora, agrupará en la filial recién creada Minsait Payments.
Así lo ha asegurado Abril-Martorell ante los responsables de las principales entidades financieras del país, congregados para asistir a la presentación del IX Informe de Medios de Pago de Minsait, donde ha anunciado la creación de esta filial.
El presidente de Indra desgranó los diferentes motivos que han llevado a la compañía a redoblar su apuesta por este mercado, como la «flexibilidad, innovación y especialización», retomando así la «sólida trayectoria» de Minsait en medios de pago.
Abril-Martorell explicó que la digitalización «puede ser la llave para acceder a formas totalmente nuevas de creación de valor», que, en muchos casos, cree que aún están por explorar, y que es un error ver la transformación digital solo como una fuente de preocupación o una amenaza para el sector.
«Combinando la especialización de Minsait Payments con las capacidades de transformación digital de Minsait podemos aportar un valor diferencial frente al resto de actores del mercado», dijo, con el objetivo de que la compañía siga siendo «protagonista» del proceso de transformación de la industria de medios de pago y consolidarse «como socio de referencia de sus clientes».
Por su parte, el director de Servicios Financieros de Minsait, Borja Ochoa, explicó cómo la entrada de gigantes digitales como Apple o Facebook en el mercado de los medios de pago ha creado una suerte de «tormenta perfecta» que amenaza con cambiar las reglas del juego.
«Realizamos más de 100 millones de transacciones al mes, gestionamos más de 15.000 cajeros, disponemos de 8 centros de procesamiento en España y Latinoamérica y hemos gestionado nada menos que 220 millones de tarjetas», añadió Ochoca.
El directivo compartió las palancas que, a su juicio, garantizarán servicios de valor en un contexto disruptivo: «Aunamos tecnología, flexibilidad e innovación y tenemos un enfoque totalmente transversal».
Ochoa hizo especial énfasis en la calidad profesional del equipo de más de 1.000 personas distribuidas en 9 países. «Disponemos de la tecnología y del capital humano para acompañar a bancos, fintech y a empresas de otros sectores a liderar el cambio», sentenció.
ABANDONO DEL EFECTIVO
El responsable de nuevos negocios de pago de Minsait, Kerman Ispizua, y la consultora de AFI (entidad coautora del informe), Verónica López, compartieron con los asistentes las principales tendencias analizadas en 11 países a través de entrevistas con casi cincuenta directivos y 4.000 encuestas dirigidas a la población bancarizada.
El informe incorporó por primera vez en esta edición datos del mercado británico, uno de los más innovadores y disruptivos en el ámbito de medios de pago. El Reino Unido es precisamente el país en el que se manifiesta de forma más acusada el abandono del efectivo (el llamado movimiento cashless), que ya se empieza a hacer sentir en España y en Latinoamérica.
A tenor de las operaciones de pago analizadas en España entre 2013 y 2018, no cabe duda de que transferencias y tarjetas comen terreno al papel. La tarjeta se perfila como el medio de pago prioritario en España, especialmente entre la población bancarizada internauta, aunque apunta signos de estancamiento.
España está a la cola de los países analizados en cuanto al número de tarjetas per cápita, aunque presenta el mayor porcentaje de tarjetas de crédito en detrimento de las de débito. El despertar del pago por móvil se deja sentir a ambos lados del Atlántico, mientras que los servicios de iniciación de pagos –que según los directivos encuestados pueden desplazar a las tarjetas en tan solo una década– es una tecnología aún incipiente.
La multibancarización, ya consolidada como un fenómeno global, anticipa un cambio relevante en la relación con el cliente, acostumbrado a interactuar con diferentes entidades desde la pantalla de su teléfono móvil. La necesidad de colaboración entre diferentes actores del sector (entidades financieras, fintech, bigtech, etc.) y el impulso de una regulación que responda a los avances tecnológicos y al mismo tiempo garantice la total seguridad de las transacciones, son dos grandes retos en el corto y medio plazo.