Abogado General de la UE avisa de que el Constitucional polaco no puede considerarse independiente ni imparcial
BRUSELAS, 11
El Abogado General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha avisado este martes de que el Tribunal Constitucional polaco no puede considerarse «independiente e imparcial» por las irregularidades «graves» en el nombramiento de varios de sus jueces en los últimos años; al tiempo que respalda a la Comisión Europea en su recurso contra la «rebelión sin precedentes» de la judicatura polaca contra la primacía del Derecho comunitario.
Los dictámenes de los Abogados Generales no son vinculantes para el Alto Tribunal europeo, si bien en la gran mayoría de los casos las sentencias dictadas siguen la línea marcada por estas conclusiones.
El caso responde a la demanda presentada por Bruselas en febrero de 2023 contra Polonia por dos sentencias de julio y octubre de 2021 en las que el Tribunal Constitucional polaco dictaminó en dos sentencias la incompatibilidad de la Constitucional de este Estado miembro con el Derecho de la Unión y varios fallos emitidos por la Justicia europea.
El equipo legal del Ejecutivo comunitario alegó que las dos sentencias en cuestión «menoscaban la tutela judicial efectiva» en ámbitos cubiertos por la legislación de la UE y «violan la primacía, autonomía, efectividad y aplicación uniforme».
Bruselas también denunció que debido a las irregularidades en el nombramiento de varios jueces y la presidenta del Constitucional en 2015 y 2016, respectivamente, esta institución ya no cumple las exigencias del tribunal independiente e imparcial.
Examinado el caso, el Abogado General Dean Spielmann concluye que las dos sentencias controvertidas prueban que la posición del Constitucional constituye «una rebelión sin precedentes» y «socava gravemente la primacía, la autonomía y la efectividad» del Derecho comunitario.
El magistrado se ocupa también del nombramiento de tres jueces del Constitucional polaco en diciembre de 2015 y del de la presidenta del mismo Tribunal un año después y concluye que, basándose en los hechos presentados por Bruselas y «admitidos por el Gobierno polaco», se cometieron «varias irregularidades» que pueden ser consideradas «manifiestas y graves».
Por ello, zanja el dictamen del abogado europeo, no cabe considerar que el Constitucional polaco sea un tribunal establecido por la ley, independiente e imparcial a los efectos del Derecho de la Unión.