Abiertos al tráfico tres nuevos tramos acondicionados de N-621 en el Desfiladero de la Hermida
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha abierto al tráfico otros tres tramos acondicionados de la carretera N-621, dos en Cantabria y uno en Asturias, en el marco de las obras de mejora de la carretera entre Castro de Cillorigo y Panes, en el Desfiladero de la Hermida, entre ambas comunidades autónomas.
Las soluciones ejecutadas suponen ensanchar la plataforma hacia el río para evitar desmontes que puedan afectar la estabilidad de los taludes.
Los tres tramos, que suman 900 metros, se unen al puesto en servicio en el mes de julio entre los kilómetros 156,500 y 157,050, con lo que ya están en funcionamiento un total de 1,55 kilómetros de carretera mejorados, ha informado este lunes el Mitma.
La vía sobre la que se está actuando, con una longitud aproximada de 17,2 kilómetros, discurre por Cantabria y Asturias y la sección reformada abierta en estos primeros días de septiembre se localiza en Cantabria, en la zona de Lebeña, entre los kilómetros 157,050 y 157,600, y en la zona de La Hermida, entre los kilómetros 164,185 y 164,415; y en Asturias, en la zona de Estragueña, entre los kilómetros 169,750 y 169,870.
Estas actuaciones son de tres tipos. En los casos más favorables, en los que hay anchura suficiente hacia el río, se ha explanado y saneado el terreno para colocar la capa de firmes. Donde eso no es posible se ha adoptado la solución muro, de hormigón o de escollera, en función de las características del talud existente. Y cuando la anchura necesaria no se puede conseguir con muros, se han ejecutado voladizos, consistentes en una losa de hormigón anclada a dos vigas de hormigón que se cimentan sobre micropilotes.
Una vez realizada la ampliación hasta conseguir la anchura de plataforma de ocho metros, se ha procedido a ejecutar la sección de firme.
El objetivo de los trabajos, que cuentan con un presupuesto de obra de 73,4 millones de euros (IVA incluido), es lograr una conducción segura y respetuosa con el entorno, sin incrementar la velocidad de circulación.
Para ello, se está trabajando en rectificar el trazado de varias curvas, en ampliar la plataforma para que tenga, como mínimo, ocho metros de ancho, con dos carriles de tres metros y dos arcenes de un metro cada uno, y en realizar otras mejoras de elementos de la carretera como drenaje, señalización, balizamiento y sistemas de contención.
Así, además de mejorar de seguridad y conseguir un diseño de trazado legible y consistente, las actuaciones están encaminadas a facilitar el uso de la carretera por ciclistas y peatones, a adecuar los miradores y zonas de parada existentes y acondicionar zonas para aparcamiento.
La carretera discurre encajonada, adaptándose al relieve, por el Desfiladero de La Hermida, entre las laderas de los Picos de Europa y el cauce del río Deva, al que cruza en cuatro ocasiones, con sendos puentes de un único vano.
Por lo tanto, el proyecto se desarrolla en un entorno natural con varios espacios protegidos por lo que en cada punto de la carretera se ha estudiado la mejor solución posible, compatible con las estrictas condiciones de contorno –paisaje, medio físico y natural–.
El resultado es, según el Mitma, «una obra de artesanía» en la que se van alternado diferente tipo de soluciones para lograr la anchura de plataforma y el encaje de un trazado que permita circular con seguridad y comodidad en un entorno singular.