Abascal ve en Hungría «un ejemplo en la defensa de las fronteras» frente a las «imposiciones progresistas» de Bruselas
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha alabado este jueves al Gobierno de Hungría por su «ejemplo en la defensa de las fronteras» frente a las «imposiciones ideológicas progresistas de Bruselas» y ha defendido su reunión con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, porque, a su juicio, es el momento de «estrechar lazos» ante los que promueven la «inmigración masiva».
Así se ha pronunciado el líder de Vox en declaraciones a los medios tras su encuentro con Orbán, en el que ha resaltado la «admiración» que siente por el Gobierno húngaro y el Fidesz. «Es un momento de estrechar lazos ante el debate sobre el futuro de Europa con aquellos partidos que defienden la soberanía de las naciones frente a la federalización de la Unión Europea», ha asegurado.
«Las fronteras son las paredes de nuestra patria y han de ser defendidas porque protegen la identidad, la libertad, la prosperidad y la herencia que queremos dar a nuestros hijos», ha afirmado Abascal, al tiempo que ha insistido en el ejemplo de Hungría «frente a las imposiciones ideológicas progresistas de Bruselas». «Queremos seguir en España el ejemplo de Hungría», ha dicho.
Abascal ha destacado la valentía de Orbán en «la defensa de las fronteras» en el año 2015, ante «la crítica internacional, los medios de comunicación y las oligarquías de Bruselas». «Fue determinante para parar la avalancha de refugiados e inmigración masiva», ha recordado.
En este contexto, el líder de Vox ha lamentado que en España «no ha habido voluntad política para detener la inmigración ilegal» como ocurrió en Ceuta, donde se generó «el caos más absoluto» porque «miles de personas deambulaban por las calles».
«Todo tiene que ver con una política de fronteras laxa, la de Bruselas, que es la política de fronteras que ha aceptado el Gobierno español y que ha producido el efecto llamada todo este tiempo», ha valorado Abascal, que ha reafirmado el compromiso de su formación para «proteger los intereses nacionales, defender la soberanía y perseguir a las mafias del tráfico de personas».