Abascal ve el caso de Tomás Gimeno como constatación de que «el mal existe» y se niega a «entrar en una guerra de sexos»
El líder de Vox, Santiago Abascal, ve el caso de Tenerife de las niñas Anna y Olivia como la constatación de que «el mal existe». Y se ha negado a «entrar en una guerra de sexos» sobre las causas que provocan este tipo de crímenes.
Ante un crimen como el de Tomás Gimeno, Abascal ha defendido que se castigue «durísimamente» a los asesinos, «sean quienes sean y las víctimas quienes sean». Y ha recordado también el crimen de una madre contra su hija de cuatro años en Sant Joan Despí.
«No voy a caer en una guerra de sexos ni debate estéril, son hechos absolutamente lamentables», ha insistido rechazando que se diga a los ciudadanos que «el mal va a dejar de existir» y existen «varitas mágicas» para atajarlo.
«El mal va a existir siempre y lo queda a las sociedades es castigar a los malhechores y dejarlos encerrados para siempre en prisión», ha subrayado.