Abascal, sobre si apoyará al PP para gobernar: «Emplearemos ese apoyo para que Sánchez se vaya a su casa»
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado este lunes sobre si apoyarán al PP para gobernar que aceptarán el veredicto de las urnas y que emplearán el apoyo que reciban en las próximas elecciones generales para que exista una alternativa y que «Sánchez se vaya a su casa de una vez».
«Somos prudentes, no vamos a cambiar nuestro mensaje y aceptaremos el veredicto de las urnas, nos pongan donde nos pongan. Y lógicamente emplearemos ese apoyo para que exista una alternativa al socialismo y Sánchez se vaya a sus casa de una vez», ha aseverado en una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press.
Abascal, que reconoce que les gustaría que los electores les situaran en primer lugar, admite que ese escenario es más difícil para Vox que para otros. Eso sí, ha apuntado que queda un año para que los españoles tengan que acudir a las urnas y que «en muy poco tiempo el PP ha cambiado de líder tres veces y las encuestas de hacen solo seis meses le colocaban por debajo de Vox».
«No sabemos si el PP está dispuesto a la alternativa o simplemente al relevo como nos ha tenido acostumbrados durante mucho tiempo», ha añadido el líder de Vox a renglón seguido.
Sobre el encuentro que mantuvo con Núñez Feijóo, no ha ofrecido más detalles más allá de que lo enmarca dentro de la «normalidad política» y de la relación entre dos fuerzas que están «condenadas a entenderse» para liderar una alternativa a Sánchez.
«Era importante que ambos nos conociésemos, que tuviésemos una interlocución que no existía y estaba rota con el PP como consecuencia de la decisión de Pablo Casado, que tuvo una beligerancia con Vox sorprendente en quien pretende buscar aliados», ha añadido.
En otra clave, Abascal ha negado que el partido se haya radicalizado o haya cambiado de opinión, si bien ha puesto en valor que están «conectando con las nuevas corrientes que están triunfando», en referencia a sus vínculos con líderes europeos como el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, o con la líder de Frateli de Italia y futura primera ministra de Italia, Giorgia Meloni.
CONSULTAS CIUDADANAS
En relación con las consultas ciudadanas a las que aspira a acometer Vox si gobierna, Abascal ha explicado que no se trata de quitar protagonismo al Parlamento sino que el problema está en que este funciona como una «partidocracia». «Al Parlamento le han quitado protagonismo los partidos», ha asegurado.
En este punto, ha enfatizado que Vox es un partido «legalista», que defiende el orden constitucional, pero que no están de acuerdo con aspectos de la Carta Magna y, por ello, proponen cambiar aquellas partes que no les gustan. Es por esto que apelan al artículo 92 de la Constitución que permite realizar consultas.
«Nosotros hemos planteado que hay que consultar a los españoles porque hace poco hablabais de los privilegios de los políticos y la primera de ellas es que deciden muchas cosas con la excusa del parlamentarismo al que después traicionan», ha criticado.
Además, está convencido de que los electores de izquierdas en un referéndum sobre la soberanía energética y explotación de los recursos votarían en contra de lo que hace el Gobierno, así como los electores del PSOE apoyarían la expulsión de quienes comenten delitos en España o la deportación de los que entran ilegalmente.
CRÍTICOS DE VOX
Por último, sobre las críticas a Vox por parte de aquellos que han sido expulsados o han abandonado el partido, Abascal ha apostillado que hay «gente muy resentida» y que, si bien ha llegado «muy buena gente», también lo han hecho personas que «cuando no alcanzaban el poder si iban despotricando».
«Gracias a Dios que ya no están en Vox», ha enfatizado el líder de la formación, que ha defendido que Vox tiene sus cuentas auditadas, que las sometieron a auditores incluso cuando no estaban obligados a ello, y que elaboran actas dejando todo por escrito.
Asimismo, ha señalado que es «muy difícil» controlar a todo el mundo que entra a un partido teniendo en cuenta que tienen que hacer listas en 8.000 municipios en España. No obstante, cuando detectan a «garbanzos negros, corruptos o fanáticos», ha asegurado que les ponen de «patitas en la calle».