Abascal recrimina al Gobierno ser más contundente con Milei que con Putin y le acusa de actuar bajo el kirchnerismo
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha reprochado este martes al Gobierno de ser más contundente con el presidente de Argentina, Javier Milei, que con el de Rusia, Vladimir Putin, al retirar a la embajadora en Buenos Aires, una decisión que cree que ha tomado «al dictado de los kirchneristas , el Grupo de Puebla y el Foro de Sao Paulo».
Así se ha expresado Abascal ante los medios de comunicación en el pasillo del Congreso, después de que el Ejecutivo haya anunciado la retirada de la embajadora de España en Argentina por la crisis diplomática abierta con Buenos Aires.
Esta retirada es el último paso de un conflicto diplomático que se inició el domingo, después de que Milei llamara «corrupta» a Begoña Gómez, esposa del presidente, Pedro Sánchez, en el marco de la convención de Vox Europa Viva 24, a donde acudió como invitado estrella. Sin embargo, las relaciones entre Madrid y Buenos Aires ya se habían enrarecido semanas antes por unas declaraciones del ministro de Transportes, Óscar Puente, que acusó al argentino de «ingerir sustancias».
Para el líder de Vox, la crisis diplomática es «una operación de manual» ordenada por «los kirchneristas , el Grupo de Puebla y el Foro de Sao Paulo», organismos que agrupan a los gobiernos de izquierdas de América Latina. «Ha insultado al presidente de la nación argentina y cuando este ha respondido, se victimizan y han organizado un tremendo ataque diplomático», ha explicado.
Este «ataque al pueblo argentino y a su recuperación (económica) para el que Sánchez ha puesto a las instituciones a su servicio», según Abascal, no tiene parangón porque ni siquiera se han utilizado estas medidas diplomáticas «contra Rusia» ni su presidente, Vladimir Putin, después de la invasión de Ucrania.
A renglón seguido, el líder de Vox ha acusado a Sánchez de «coaccionar» a las empresas españolas para que los empresarios con los que se reunió Milei durante su visita a Madrid rechacen el tono usado por el mandatario argentino el domingo. «Un ataque económico» que ha llevado a cabo «probablemente sobornándolas» para que «lastren la recuperación de Argentina», ha ahondado.