Abascal quiere «escuchar» a Olona «si quiere afiliarse de nuevo a VOX» o volver a la abogacía del Estado
Dice que mantiene toda la confianza en García-Gallardo, acusado por Francisco Igea de llamarle «imbécil»
ZARAGOZA, 21
El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha afirmado este miércoles que quiere «escuchar» a Macarena Olona «si ha decidido dedicarse a la abogacía del Estado o si quiere afiliarse de nuevo a VOX y volver a la política».
Así lo ha declarado a los medios de comunicación tras intervenir en el Foro de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), en Zaragoza, donde ha dicho que le parece «muy bien» que «cualquier español pueda hablar en libertad en cualquier lugar e ir a la universidad a hablar en libertad», añadiendo que los miembros de VOX han padecido «la violencia, la presión, la intimidación y todo tipo de agresiones».
«No voy a añadir nada más a lo que he dicho en tres declaraciones que he hecho estos días», ha zanjado, alegrándose del «interés repentino de muchos medios en VOX».
CONFIANZA EN GARCÍA*-GALLARDO
Por otra parte, ha afirmado que tiene «toda la confianza» en el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de quien el procurador de Cs en las Cortes de Castilla y León, Francisco Igea, se ha quejado por haberle llamado «imbécil»: «No lo he escuchado», ha dicho Abascal.
Asimismo, Abascal ha considerado que en este momento «los políticos están cada vez más de espaldas a la sociedad y están tomando decisiones que afectan directamente a la vida de los ciudadanos, de las familias y las empresas sin tomar ningún tipo de consulta, conformándose con acudir a las elecciones con programas que no se cumplen, pero nunca consultándoles, como podría hacerse a través de la Constitución, por temas que les afectan a la vida diaria, como la Ley Climática, que hay que derogar».
Sobre esta ley ha criticado que «prohíbe explotar los recursos, condena a pagar la energía más cara de Europa» y lleva a los españoles «»a la ruina, a la pobreza energética, un concepto que utilizaba la izquierda cuando la situación era mucho mejor y ahora calla». Ha dicho que VOX quiere «devolver la palabra» a los españoles «y consultarles aquello que afecta a sus vidas».
En otro orden de cosas, Santiago Abascal ha dejado claro que no habla de «recortar ni echar a nadie» de la función pública, sino de «no hacer nuevas contrataciones, sobre todo en aspectos que tienen que ver con el gasto político» y ha exigido la supresión del Ministerio de Igualdad, que es «ideológico».
«La izquierda se escuda en que algunos pretendemos acabar con las prestaciones sociales, con el acceso a la educación y la sanidad», lo que VOX no quiere «en absoluto», pero sí «acabar con el gasto improductivo, la financiación a sindicatos, partidos y organizaciones patronales» para que «se deje de saquear fiscalmente a los españoles».
Ha recomendado «que el número de contrataciones por parte del Estado vaya disminuyendo porque si no la sociedad no podrá asumirlo», añadiendo que «España no está en quiebra, pero el Estado está en quiebra», lo que «acabará haciendo que la sociedad no pueda sostener al Estado».