Abascal exige la derogación de las leyes de «suicidio energético»: «Le aplaudirá Greta pero le pitan los españoles»
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha exigido este jueves al Gobierno la derogación de las leyes «de suicidio climático» con las que denuncia que está «arruinando» a los ciudadanos ante la imposibilidad de explotar los recursos energéticos con los que cuenta España.
«A usted le aplaudirá Greta (Thumberg) pero le pitan los españoles», ha reprochado Abascal en el debate en el Congreso sosteniendo que los esfuerzos de España por reducir las emisiones de CO2 no tienen ningún efecto frente a grandes potencias como China, Rusia, India o Estados Unidos.
Por ello, ha dejado claro que Vox no apoyará nunca a Sánchez, a quien ha acusado de llevar a España a «las puertas de la ruina, la dependencia e incluso la guerra». Y de seguir los pasos de Bruselas siempre y cuando no le exijan cambiar el modelo de elección del Consejo General del Poder Judicial, que entonces se vuelve «eurófobo».
Abascal ha insistido en que el Ejecutivo de coalición «arruina a los españoles, sube los impuestos y endeuda a las próximas generaciones». «Mantenemos con usted la misma distancia que mantiene usted con los españoles», ha ejemplificado criticando que el presidente acuda al Congreso sin corbata pero los ujieres tengan que trabajar uniformados, o que use el Falcon mientras que los españoles «no pueden llenar el depósito».
También ha criticado que Sánchez hable de política social y sanidad pública –ha acusado al portavoz socialista, Patxi López, de haberse «engorilado»– «como si la hubiera inventado», pero a la vez use el dinero público «para propaganda» o para «regalárselo» a millonarios como Bill Gates y diga que no puede sufragar un medicamento contra el cáncer de mama por su precio.
El líder de Vox ha sacado además pecho por los apoyos recibidos por los primeros ministros de Polonia, Hungría, la vencedora de las elecciones italianas o el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, quien ha recordado que no inició ninguna guerra durante su mandato y propuso acabar con la dependencia del gas ruso. «Se rieron de él en Berlín y Bruselas y eso nos ha llevado a la guerra», ha criticado.