Abascal elogia a Polonia y Hungría por «la victoria de la soberanía nacional» en la UE y afea al PP que no se sume
El presidente de Vox, Santiago Abascal, considera que los Gobiernos de Polonia y Hungría han logrado, en las negociaciones del fondo europeo post-Covid, «una victoria de la soberanía nacional y de la libertad política frente a la dictadura progre y el rodillo de Bruselas».
Abascal ha querido «felicitar» a ambos gobiernos desde la tribuna del Congreso y, de paso, ha lanzado un ataque al PP, al decir que «los socios de Orban no lo harán», en alusión a que el partido Fidesz, del primer ministro húngaro Viktor Orban, pertenece al PPE.
Varsovia y Budapest bloquearon durante semanas el paquete presupuestario europeo, incluyendo los 750.000 millones de euros de ayudas para la recuperación del impacto de la pandemia, para rechazar el acuerdo con la Eurocámara para condicionar estas ayudas al respeto del Estado de Derecho, hasta que se les dieron una serie de garantías sobre su aplicación.
Según el presidente de Vox, gracias a las «exigencias» de ambos, «no habrá condiciones ideológicas» y el foco podrá estar en la recuperación. Además, ha recalcado que esa «victoria» beneficiará a todos los Estados.
A su modo de ver, la prueba más evidente de esta victoria es la «pataleta» del millonario George Soros, que publicó, el mismo día que comenzaba la cumbre, un artículo titulado «Los costes de la rendición de Merkel a la extorsión de Polonia y Hungría». Abascal ha preguntado a Sánchez si «volverá a invitarle al Palacio de la Moncloa para recibir instrucciones».
En un pleno dedicado a los últimos Consejos Europeos y al estado de alarma, ha reiterado el alegato de Vox «en favor de una Europa que reconozca la identidad nacional» y no de una europa «de burocracia y élites» como quiere el Gobierno.
«Una Europa que tome decisiones por unanimidad para asegurar el éxito e impedir que mayorías ideológicas interesadas impongan decisiones a las naciones soberanas», ha resumido.
CONTRA UNA UE QUE HACE EURODIPUTADO A UN «GOLPISTA»
En ese ámbito, ha defendido una Europa en la que «todas las instituciones estén al servicio de los Estados miembros y respeten las legislaciones emanadas de los Parlamentos nacionales» y no una Europa «que permite que un golpista español» sea eurodiputado, en alusión al expresidente catalán Carles Puigdemont, huido de la Justicia española.
A la alusión a Puigdemont le ha respondido Laura Borràs, de Junts, afirmando que a ella le indignaría «una Europa que no respetase la democracia» porque «para eso está el Estado español» y que lo que su partido querría es «una Europa sin ultraderecha».
También, ha dicho Abascal, Vox quiere una Europa que dedique fondos a la agricultura española y a volver a atraer industrias que se marcharon y no a «gastos faraónicos», ideológicos o «de género» y que defienda «la vida, la libertad y la propiedad» y no «la ideología de la muerte».