Abanca sigue de cerca la puja por el banco portugués EuroBic, según Scope Group
Prevé que sigan las fusiones entre bancos europeos, especialmente dentro de las fronteras nacionales
Abanca está siguiendo de cerca el proceso de venta del banco portugués EuroBic, que ha recibido ofertas de compra por parte de Apollo y J.C. Flowers, junto con los postores lusos Novo Banco y el banco de correos CTT, según un informe de Scope Group, que destaca que el banco español busca aumentar su escala.
A principios de este año, Abanca adquirió el negocio en España del portugués Novo Banco y anteriormente CaixaBank se hizo con el portugués Banco BPI. Lo que pone de manifiesto el potencial de las operaciones entre bancos en mercados muy próximos, según Scope Group.
HSBC también está en proceso de vender su negocio de banca minorista en Francia a Cerberus, que ha estado adquiriendo activamente bancos o participaciones bancarias en Europa, concretamente en Deutsche Bank, Commerzbank, HSH Nordbank, Bawag y otros.
Ante estas operaciones, destaca que las fusiones y adquisiciones de bancos europeos seguirán en los próximos meses, dado que no se muestran signos de desaceleración, aunque indica que la consolidación se está produciendo, sobre todo, dentro de las fronteras nacionales, a pesar de que las autoridades supervisoras fomentan las operaciones transfronterizas y el reparto de riesgos, especialmente en países como Italia, España y Alemania, según Dierk Brandenburg, codirector de instituciones financieras de Scope.
En este sentido, afirma que la recesión económica ha supuesto que la reducción de costes sea la principal ventaja de las entidades bancarias para proteger sus resultados, dado que, actualmente, el valor de las sinergias de costes es mayor que antes.
Por ello, las fusiones y adquisiciones bancarias transfronterizas estratégicas ofrecen muy poca rentabilidad en un entorno de bajos tipos de interés. También, existen desafíos estructurales, los beneficios se ven limitados por la falta de sinergias de costes y financiación debido a la regulación de cada país y la ausencia de una Unión Bancaria completa, según Brandenburg.