Los españoles confían más en la UE y la ONU que en el Gobierno y los partidos, según el Eurobarómetro
La Comisión recuerda la importancia del 26-M: «Tres cuartos de lo que aparece en el BOE son obligaciones derivadas del Derecho europeo»
MADRID, 6
Un 38 por ciento de los españoles confía en la UE y un 43 por ciento dice confiar en la ONU, mientras que solo un 19 por ciento muestra confianza en el Gobierno español, un 15 por ciento en el Congreso de los Diputados y un 8 por ciento en los partidos políticos.
Así se desprende del Eurobarómetro de otoño de la Comisión Europea, cuyos resultados para España se han presentado este miércoles en la oficina de la institución en Madrid. El sondeo se realizó entre el 8 y el 22 de noviembre, entre 1.011 mayores de 15 años en España y un total de 32.600 en el conjunto de la UE.
En todos los casos, los españoles confían en las instituciones menos que la media europea: un 35 por ciento de los europeos confían en su Gobierno y en su Parlamento y un 18 por ciento en los partidos políticos. En la confianza en las instituciones europeas, la brecha es menor: en UE confían un 42 por ciento, y en la ONU un 47 por ciento. Las respuestas en esta pregunta del sondeo no son excluyentes, sino que se iba preguntando a los encuestados si confiaban en cada una de estas instituciones.
Los españoles muestran también mejores niveles de confianza en las administraciones regionales –un 36 por ciento confía en ellas, pero lejos del 54 por ciento europeo–, en la justicia –32 por ciento, frente al 51 europeos– y en la Administración pública –37 por ciento, frente al 50 por ciento de promedio europeo–.
El Eurobarómetro muestra que un 66 por ciento de los españoles se sienten apegados a la UE, 10 puntos más que la media europea pero con niveles inferiores a la propia localidad y al Estado de pertenencia. El 92 por ciento de los españoles se sienten unidos a su ciudad o pueblo –un 89 por ciento de los europeos– y un 86 por ciento al país –frente al 91 por ciento de los europeos–.
En el acto, el director de la oficina de la Comisión en España, Francisco Fonseca, ha remarcado la importancia de las próximas elecciones al Parlamento Europeo, ya que «tres cuartos de lo que aparece en el BOE son obligaciones derivadas del Derecho europeo» que elaboran Comisión, Consejo y Eurocámara.
En la misma línea, ha explicado que el Parlamento está negociando ahora sobre las devoluciones en el comercio electrónico y que, si en algún momento se reformase la euroorden, dependería del Parlamento la lista de delitos a los que afectaría.
La identificación con la UE, ha opinado Fonseca, está en línea con el alto respaldo a que determinadas políticas, como las de migraciones, tengan un enfoque europeo.
EL PARO, PRIMERA PREOCUPACIÓN
La inmigración ha avanzado dos puntos entre las preocupaciones de los españoles, pero sigue muy lejos de la principal: el desempleo, que preocupa al 52 por ciento de españoles. También es la principal preocupacion para los europeos, pero solo para un 23 por ciento. Para los europeos, la migración ocupa el segundo lugar, con un 21 por ciento, junto a las subidas de precios y el coste de la vida.
En España, la segunda preocupación es la situación económica (25%), seguida por las pensiones (21%) y la inmigración (19%). Con todo, otros datos demuestran que la visión de la inmigración en España es positiva: Un 58 por ciento cree que los inmigrantes contribuyen mucho al país –50 por ciento en la UE–, que España debería ayudar a los refugiados –79 por ciento frente al 69 por ciento europeo– y que la inmigración de personas de fuera de la UE es positiva –54 por ciento frente al 40 por ciento europeo–.
Además, apenas un 5 por ciento de los españoles teme que la UE suponga una pérdida de la identidad cultural para el país –frente al 13 por ciento europeo–, solo un 2 por ciento teme más criminalidad (15 por ciento de los europeos) y un 11 por ciento teme que las fronteras externas no tengan suficiente control (frente al 20 por ciento en el conjunto de la UE).
Fonseca ha destacado que la percepción de la inmigración en España no esté en niveles como los de Italia después de un año en el que las entradas ascendieron a 130.000.

