Los inversores activistas registran 53 nuevas campañas en el primer trimestre, con un fuerte repunte en EEUU
Los inversores activistas han mantenido su actividad estable en el primer trimestre de 2021 y han registrado 53 nuevas campañas iniciadas, una cifra similar a la del arranque del 2020, gracias a un «importante» repunte en Estados Unidos, según un informe de Lazard.
En este país se registraron 37 nuevas campañas, lo que supone un aumento del 48% respecto al mismo periodo del año anterior y representa el 70% de toda la actividad activista mundial.
Las tres cuartas partes de estas campañas se dirigieron a empresas con capitalización inferior a 10.000 millones de dólares (8.352 millones de euros), como Treehouse Foods (Jana), Kohl s (Ancora, Legion et al.) y eHealth (Starboard y Sachem Head).
Por el contrario, la actividad en Europa ha caído desde el récord de actividad en el cuarto trimestre de 2020 hasta las 10 campañas iniciadas, si bien es una cantidad superior a la registrada justo hace un año, cuando se iniciaron seis.
Nueve de estas diez campañas han sido lideradas por inversores institucionales, activistas ocasionales y nuevos activistas de pequeña capitalización.
La actividad de empresas de propósito especial (SPAC, por sus siglas en inglés) mantiene el fuerte impulso en 2021 después de un 2020 en el que batió récord y ha obtenido 97.000 millones de dólares (81.000 millones de euros) con 298 SPAC, lo que supera a los niveles totales de 2020.
42 NUEVOS PUESTOS EN ÓRGANOS DE GOBIERNO
El informe destaca que los activistas han elevado sus puestos en órganos de gobierno hasta los 42, todos obtenidos mediante acuerdos negociados, como ha sido el caso de Starboard/Corteva, con tres, o en FirstEnergy/Icahn, con dos.
Si bien muchos casos del primer trimestre se han resuelto recientemente, siguen en juego 66 puestos de cara a la temporada de representación.
FUSIONES Y ADQUISICIONES
El 47% de todas las campañas de los tres primeros meses del año se ha centrado en fusiones y adquisiciones, representando los intentos de desbaratar o rechazar acuerdos existentes más de la mitad de todas las campañas impulsadas de esta forma.
En cambio, las que impulsan la venta directa de la empresa han sido solo el 12% de estas campañas, el porcentaje más bajo en cinco años.