Un grupo de esquiladores uruguayos provoca un brote con 23 casos, sospechosos de cepa brasileña
MÉRIDA, 14
Un grupo de 30 esquiladores procedentes de Uruguay y desplazados a Extremadura para trabajar han provocado un brote de coronavirus en la comunidad autónoma con 23 casos positivos y 137 contactos estrechos, sospechos de pertenecer a la variante brasileña de la Covid-19.
Este grupo de esquiladores llegó al Aeropuerto de Madrid-Barajas el pasado 1 de abril contratados por un empresario extremeño para trabajar, tras lo cual la mayor parte de ellos se desplazaron en autobús a una localidad de Extremadura, en la que fijaron su residencia, mientras que algunos de ellos se trasladaron a Portugal.
Así lo ha explicado el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, en rueda de prensa este miércoles en Mérida, en la que ha explicado que el primer caso positivo de coronavirus en este grupo de esquiladores se detectó el pasado 11 de abril, y el segundo caso se diagnosticó dos días después, en un contacto estrecho del primero.
Por este motivo, el Servicio Extremeño de Salud realizó las pruebas de detección del coronavirus a toda la cuadrilla de esquiladores, en la que se detectaron 23 casos positivos y 137 contactos, y que arrojaron «determinadas señales» que indican que la variante del coronavirus a la que pertenecen puede ser diferente a la mayoritaria en estos momentos.
Vergeles ha destacado que las pruebas iniciales realizadas indican que los casos positivos podrían pertenecer a la variante brasileña del coronavirus, aunque se está realizando la secuenciación para confirmarlo, del que no se obtendrán los resultados hasta el próximo lunes.
Así, a pesar de estar alojados en una localidad extremeña, estos esquiladores han tenido contacto con 34 explotaciones ganaderas situadas en nueve municipios de la región, que son Esparragosa de Lares, Madrigalejo, Navalvillar de Pela, Puebla de Alcocer, Talarrubias, Logrosán, La Coronada, Almoharín y Alburquerque, lo cual ha «extendido mucho la red de contactos estrechos».
Una situación que Extremadura ha notificado tanto al Ministerio de Sanidad «para que recabe la información de la llegada de estos esquiladores», así como al pasaje del avión y del autobús en el que viajaron, y además se ha trasladado, a través de Sanidad Exterior, al Gobierno de Portugal debido a los miembros de este grupo que pudieran estar en el país vecino.
En su intervención, Vergeles ha señalado que los positivos de coronavirus están «perfectamente aislados» en una localidad extremeña de la que no ha querido desvelar el nombre, y ha resaltado que están vigilados, y «de no producirse el aislamiento, adoptaríamos medidas de índole administrativa o de seguridad policial».
También se ha elaborado la red de contactos de estos trabajadores, a la que se le está realizando las PCR y la secuenciación, para confirmar si se trata de la variante brasileña o no.
Finalmente, Vergeles ha resaltado que este brote afectará a la incidencia acumulada de coronavirus en Extremadura, y puede seguir incidiendo en los próximos días, pero «no obedece a los efectos de la Semana Santa».