El dirigente opositor ruso Alexei Navalni ha denunciado este martes a la colonia penal donde cumple condena por impedirle acceder a un ejemplar del Corán tras haberlo solicitado.

Navalni ha indicado en su cuenta de Instagram que ha realizado esta denuncia porque, a pesar de haber pedido que en varias ocasiones que se le entregasen varios libros que llevó consigo cuando fue encarcelado, desde la colonia penal le han indicado que necesitan tres meses para «controlar el extremismo».

«¿Va a comprobar si el Corán es extremista? Es algo estúpido e ilegal (…) Por lo tanto escribí una petición al director y presenté una denuncia», ha dicho Navalni.

Alexei Navalni ha perdido 15 kilos desde que llegó a la colonia penal donde cumple condena, ocho de ellos tras iniciar una huelga de hambre, y según su entorno, las autoridades penitenciarias amenazan ya con alimentarlo a la fuerza para impedir un empeoramiento de su estado.

Navalni se declaró en huelga de hambre a finales de marzo, para denunciar su estado y reclamar la visita de un médico. Desde entonces, sus aliados han alertado de que su situación ha empeorado, hasta el punto de que sufriría parálisis parciales.

El Gobierno ruso ha negado que se le esté dando un trato degradante a Navalni y ha defendido que recibe la misma atención que el resto de presos. La semana pasada, el Kremlin llamó a respetar las «reglas» para este tipo de casos, después de que activistas opositores denunciasen el deterioro del recluso e impedimentos para poder verlo.

Navalni, que en agosto de 2020 sobrevivió a un envenenamiento del que ha culpado al Gobierno, fue detenido a su vuelta a Moscú en enero y obligado a cumplir la condena que se había dictado contra él por fraude en 2014. La Justicia entendió que había violado las condiciones de su libertad condicional.