La Agencia Tributaria revisará los protocolos tras aparecer documentos con datos personales en la basura
El director de la ACAT ha solicitado comparecer en el Parlamento para dar cuenta de un hecho «muy grave y absolutamente intolerable»
La Agencia Cántabra de Administración Tributaria (ACAT) ha anunciado que va a revisar las condiciones generales del servicio de gestión de residuos y redefinir los requisitos exigidos a las empresas contratistas con el objetivo de «ser más estrictos» en este proceso, tras la aparición ayer de cientos de documentos con datos personales de contribuyentes tirados junto a un contenedor de basura del centro de Santander.
Además, y ha raíz de este incidente, el director de la ACAT, César Aja, ha solicitado comparecer en el Parlamento de Cantabria para explicar las posibles irregularidades cometidas por la empresa Bedunde, adjudicataria del servicio de gestión de residuos.
La solicitud de comparecencia ha sido solicitada por el Grupo Parlamentario Socialista con el fin de que Aja intervenga ante la Comisión de Economía y Hacienda para abordar este incidente, que la consejera María Sánchez considera «muy grave y absolutamente intolerable».
En nota de prensa, Aja ha señalado que se trata de un hecho «aislado y atípico para nosotros, por el que pedimos disculpas a toda la ciudadanía». «Estamos ante una irregularidad que vulnera la intimidad de los contribuyentes y daña notablemente la imagen de la ACAT», ha recalcado.
Según ha explicado, a estas horas «todavía» siguen esperando una explicación por parte Bedunde sobre lo ocurrido, si bien ha apuntado que, dado que el contrato con esta empresa entró en vigor el pasado mes de enero, no se descarta que el motivo de la incidencia sea el «desconocimiento del procedimiento protocolario por parte de alguno de los empleados».
Con independencia de la causa que originó el problema, tanto desde la Consejería de Economía como desde la ACAT han manifestado su «notable descontento con la adjudicataria» y su intención de «llegar hasta el final».
Actualmente, se está a la espera de los informes jurídicos que elaborarán tanto el Gobierno de Cantabria como la propia Agencia Cántabra Tributaria. «Una vez sepamos con seguridad hasta dónde podemos llegar, tomaremos una decisión que será lo más contundente posible», ha reiterado Aja.
A falta del informe, las acciones podrían ir desde el apercibimiento económico hasta la rescisión del contrato por una actuación considerada «gravísima».
La ACAT ha recordado por último que la empresa adjudicataria depositó ayer documentación con información personal de los contribuyentes cántabros en contenedores de basura de la calle Ataúlfo Argenta, algo que «vulnera expresamente» las condiciones del pliego de contratación, en el que se recoge que los residuos de la ACAT deben depositarse en lugares autorizados para su destrucción.
Los responsables de la ACAT han puesto los hechos en conocimiento de la Agencia Española de Protección de Datos a la que han ofrecido «máxima colaboración» a la hora de esclarecer los hechos.