Guindos (BCE) dice que es mejor pecar de prudente en la retirada de ayudas a la economía
Un primer trimestre peor de lo esperado deja un «sabor agridulce» respecto de la recuperación de la zona euro
La reactivación de la zona euro en el arranque de 2021 se ha visto frenada por la materialización de riesgos a la baja, por lo que el comportamiento del PIB será más débil de lo esperado e incluso podría ser negativo, lo que deja un «sabor agridulce» ante la mejora de las perspectivas, según el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, quien ha reclamado una retirada gradual de ayudas acompasada a la recuperación, subrayando que en el proceso será mejor equivocarse por el lado de la prudencia.
«Si tenemos que equivocarnos, mejor que lo hagamos por el lado de la prudencia que por el de una retirada excesivamente rápida», ha indicado el economista durante su intervención en un seminario digital organizado por la Asociación Española de Consultores de Empresa (AECEM), donde ha reiterado que el crecimiento del PIB de la zona euro en el primer trimestre «podría ser negativo o próximo a cero».
«En Europa nos encontramos con una especie de sabor agridulce, ya que, mientras que los riesgos a la baja en el primer trimestre han sido peores de lo proyectado inicialmente, sin embargo a medio plazo están más equilibrados y podrían ser al alza», ha señalado Guindos, quien anticipa un segundo trimestre «de transición» en la zona euro y un fuerte repunte del crecimiento en el segundo semestre a medida que se alcance la inmunidad de grupo.
Asimismo, en cuanto a la evolución de los precios, ha defendido que el reciente salto de la inflación tiene que ver con factores técnicos y temporales fundamentalmente, añadiendo que la proyección del BCE es que en el último tramo del año pueda llegar a rondar el 2% o incluso superarlo para volver a debilitarse en 2022.
En este sentido, tomando como referencia las nuevas proyecciones macroeconómicas del Fondo Monetario Internacional (FMI), Guindos ha destacado que, a nivel global, hay una situación de recuperación en marcha que tiene que ver con el impulso de economías asiáticas y con la situación en Estados Unidos, donde se ha aprobado un plan de estímulo muy importante que va a impulsar el crecimiento de la economía estadounidense y mundial.
En cualquier caso, como consecuencia del elevado grado de incertidumbre al respecto, el vicepresidente del BCE ha insistido en la necesidad de que la retirada futura de los estímulos y medidas de apoyo a los ingresos y la solvencia se acompase a la evolución económica. «No puedes quedarte corto y frenar la recuperación ni pasarte para mantener empresas no viables», ha afirmado.
De este modo, ha explicado que la retirada de las medidas de apoyo presupuestario y monetario debe ser prudente y gradual, ya que en el caso de una decisión prematura la recuperación económica se podría interrumpir, pero también ha advertido de que hay que llevar a cabo una aproximación equilibrada para tratar de evitar la zombificación al mantener empresas no viables por una demora excesiva.
Sobre esta cuestión, ha destacado la importancia del papel que deben desempeñar los bancos, que han mantenido el flujo de crédito en la eurozona a las empresas y las familias, gracias a ser un sector mucho más solvente, aunque con un problema de rentabilidad reducida, «que puede acabar afectando a la base de capital si se extiende en el tiempo», añadiendo que el BCE seguirá desempeñando su papel para mantener unas condiciones de financiación favorables.